En la víspera de la jornada de reflexión de la campaña electoral toca hacer un repaso por las principales propuestas que los candidatos a lehendakari Javier de Andrés, por el PP, y Amaia Martínez, por Vox, han realizado, ya que en muchos aspectos, los programas coinciden. Si bien, el del PP es mucho más amplio, con 148 páginas y ocho bloques de actuación, mientras que el de Vox se resume en 36 páginas y doce grandes apartados.
El PP de Javier Andrés centra sus principales propuestas en economía, seguridad, sanidad, vivienda, políticas sociales, educación, infraestructuras y Administración Pública. Además, según el popular, en el programa ideológico se plantea un marco de libertad en el que desde la confianza de las personas, aspiran a constituir un marco favorable para que los trabajadores, los profesionales liberales y los empresarios puedan desarrollar su iniciativa económica de forma que alcancen los éxitos que se proponen y logren prestar así el mejor servicio de la sociedad.
PP Y VOX COINCIDEN EN QUERER REDUCIR BRUROCRACIA
En cuanto a la gestión de las cosas públicas, su programa presenta una serie de ideas destinadas a lograr la mayor eficacia del dinero de los contribuyentes, de modo que sea posible ofrecer los servicios públicos sin detraer más recursos de los imprescindibles a quienes generan riqueza y para la sociedad, pues apuesta por reducir la carga tributaria e implementar diferentes planes fiscales de ayuda para autónomos y Pymes.
Además, De Andrés también propone diferentes programas de trabajo para la disminución del desempleo juvenil, entre otras ayudas en materia de empleo enfocadas a los desempleados mayores de 45 años y también a las mujeres, así como otros colectivos vulnerables. También quiere fomentar la inversión en I+D+i y la industria y el comercio, modernizar las infraestructuras turísticas y la accesibilidad. Y reducir la burocracia para agricultores y ganaderos. Además, en Medio Ambiente destaca un plan hidrológico y la mejora de la calidad de aire.
En el apartado de Seguridad, bajo el lema Sin seguridad no hay libertad, el PP buscará reforzar la presencia policial en los barrios y calles como garantía de la prevención y persecución del delito, ya que han aumentado las denuncias por portar armas blancas. Además, con las policías locales quieren establecer un Plan de Seguridad en zonas de ocio nocturno, incrementando los efectivos en calle los viernes y sábado por la noche. Todo ello junto al programa ‘retorno a casa seguro’ para garantizar que los jóvenes puedan regresar con tranquilidad a su hogar por la noche.
También elaborará un plan de choque contra la ocupación ilegal en Euskadi de forma transversal y crearía protocolos especiales de actuación para evitar el fraude en la percepción de ayudas sociales. Para todo ello, prevé mejorar la organización de la Ertzaintza y modernizar sus espacios y herramientas.
En sanidad estudiar diseñar un nuevo modelo de atención primaria para cubrir sobre todo la falta de especialistas. Para retener y atraer el talento, proponen suspender la exigencia del euskera a un puesto en Osakidetza (Servicio Público de Salud vasco) hasta que se estabilice la plantilla, revisando la normativa de los perfiles lingüísticos y su valoración como mérito para resolver el atasco de las convocatorias pendientes que perpetúan la precariedad de sus profesionales. Además, harán una auditoria externa sobre el control del gasto en Osakidetza, entre otras muchas iniciativas de prevención de enfermedades y adicciones o sobre investigación sanitaria.
En política de vivienda, dado que hay más de 90.000 personas que demandan una vivienda (según los datos de Etxebide) y el 76% quiere además en régimen de alquiler, la propuesta es cambiar la Ley de Vivienda Vasca para facilitar la construcción de más vivienda protegida y libre a precio asequible, desterrando las medidas coercitivas que producen el efecto contrario como «canon de vivienda vacía, la amenaza de la expropiación…» y mejorando el porcentaje de gastos deducibles en el IRPF.
En política social destacan iniciativas relacionadas con la Renta de Garantía de Ingresos para tratar de forma diferente a personas pensionistas que no están ni en edad ni en condición de trabajar con las personas paradas y en edad y condiciones de poder trabajar, donde la percepción de ayudas tiene que tener un límite y el cumplimiento de unas obligaciones. Otra prioridad es erradicar la violencia machista y conseguir la igualdad, así como fomentar el reconocimiento de los mayores para reducir su brecha digital.
PP PROPONE MEDIDAS EN TRANSPORTE
En educación, el PP lamenta que siendo una de las comunidades autónomas que más invierten por alumno no son de las que mejores resultados consiguen en los rankings de medición, «pues el nacionalismo ha instrumentalizado la política de la educación vasca al servicio del ideario nacionalista» y eso es lo que quieren revertir.
En cuanto a las infraestructuras, quieren que se acelere la llegada del tren de alta velocidad a Euskadi (la Y vasca) y su integración en el corredor Atlántico como una infraestructura fundamental. También han prometido la progresiva eliminación de los peajes en las autovías y aumentar hasta 4.130 puntos de recarga para el coche eléctrico al final del 2025, frente a los 799 existentes en 2023. Otra iniciativa es fomentar la creación de líneas de autobús directas y con una frecuencia de 1 hora desde todos los municipios de más de 25.000 habitantes de Euskadi.
Vox, en cambio, ha concretado mucho más sus iniciativas, priorizando el defender la unidad de España y la igualdad entre los españoles, combatir inmediatamente la inseguridad y la ocupación ilegal de los barrios, luchar contra la inmigración ilegal para preservar su identidad, bajar radicalmente los impuestos y reducir el gasto político ineficaz, facilitar el acceso a vivienda asequible para familias y jóvenes, recuperar la calidad de la sanidad y los servicios sociales.
Además, quieren proteger al sector primario frente a la burocracia verde, los impuestos abusivos y la criminalización, revitalizar la industria y proteger a los trabajadores, acabar con el adoctrinamiento en las aulas, derogar las leyes progres para defender la libertad lingüística, asegurar un futuro a jóvenes y familias y honrar la dignidad de las víctimas del terrorismo.
El programa que defiende Amaia Martínez propone una oposición más dura a los proyectos separatistas que pretenden romper España ilegalizando los partidos que tengan ese fin, endurecer las normas y castigos a los delincuentes y que las Fuerzas Armadas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el Servicio de Vigilancia Aduanera y funcionarios de Instituciones Penitenciarias sean más reconocidos y declarados profesión de riesgo. Además, quieren mayor respeto para símbolos de España y una mayor difusión de la cultura naval.
También apuesta por reforzar la seguridad y efectivos policiales en las calles, expulsar a los inmigrantes que acedan ilegalmente, mejorar la coordinación de los cuerpos policiales aumentando la plantilla hasta en 8.000 agentes de la Ertzaintza o actuar con más contundencia contra la droga, las pandillas juveniles y delitos sexuales, reformando también el Código Penal para endurecer las penas.
VOX NO QUIERE QUE EL EUSKERA SEA REQUISITO ESENCIAL PARA ACCEDER A EMPLEO
Además, exige el cierre de las mezquitas fundamentalistas y hacer frente a ciberdelitos, ya que hay «unos 70 de media a diario en el País Vasco». Otra medida llamativa es que todo español «debe tener capacidad de defender a sí mismo y a los suyos ante una agresión en su propio hogar», sobre todo, respecto a los okupas. Y Vox se opondrá a que haya centros de MENA.
También quieren eliminar aquellas leyes autonómicas inútiles que suponen una duplicidad respecto a las normas estatales y añaden burocracia. Y acabar con subvenciones a sindicatos, partidos, patronal y «chiringuitos ideológicos, empezando por el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde)».
En materia de vivienda, Vox se opone a la aplicación de medidas restrictivas en zonas tensionadas y exige a Sánchez la derogación de su «nefasta ley por el derecho a la vivienda». Lo que quiere es que se impulse la captación de las viviendas vacías, «unas 70.000 en País Vasco», para destinarlas al alquiler social mediante incentivos positivos, porque «solo uno de cada seis jóvenes puede emanciparse».
En sanidad, Vox propone la mejora inmediata de las condiciones laborales y retributivas de los profesionales sanitarios y priorizar la contratación de españoles con una homologación rigurosa, y que las agendas médicas no excedan de 35 pacientes al día, además de contratar más psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras especialistas en salud mental.
Otros objetivos de Vox después del 21 de abril es combatir lo que denominan «fanatismo climático», apoyar la permanencia del sector de automoción y hacer un plan de incentivos fiscales para las fábricas y dignificar la FP. Precisamente en las aulas quieren derogar la ley de educación del PNV y PSOE y que las familias estén al corriente de los contenidos que les imparten a sus hijos y con su autorización. También quieren derogar la ley de Memoria Democrática de Euskadi y que el conocimiento del euskera no sea en ningún caso un requisito esencial para acceder a un empleo público.