La Comunidad de Madrid quiere poner el foco en el consumo de cannabis en las modificaciones que marca el Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo impulsado por el Ministerio de Sanidad, que se aprobó hace pocos días, y ha vuelto a reclamar la necesidad de una memoria económica.
En declaraciones a los medios en el centro de salud Eloy Gonzalo de la capital, la máxima responsable de la Sanidad madrileña Fátima Matute ha recalcado que la Comunidad de Madrid aboga «por el alejar a la gente de sustancias tóxicas como el tabaco y otras sustancias adictivas» y el consumo de cannabis, que «se fuma con los porros», es un tema que «preocupa» especialmente.
En este sentido, ha apuntado que será un tema que se planteará de cara al desarrollo normativo en el marco del plan antitabaco. «Lo vamos a aprovechar para poder proteger a nuestra población no solo de fumarte un porro sino del riesgo psiquiátrico de problemas importantes que puede haber», ha señalado.
Igualmente, ha vuelto a reclamar al Ministerio una memoria económica que acompañe a esta normativa. «Junto con ese plan antitabaco hay una deshabituación tabáquica y eso significa que tienes que tener más recursos humanos, tienes que financiar fármacos para ayudar a dejar de fumar y eso supone un coste», ha alegado.
Preguntada por la postura de Madrid sobre la ampliación de los espacios sin humo, la consejera ha indicado que se trata de una cuestión que Ministerio y Comunidades Autónomas abordarán «en una segunda fase» en el marco del Consejo Interterritorial de Sanidad. «Hay un trabajo que hacer porque no está cerrado –el plan– y desde luego vamos a trabajar para prevenir», ha indicado.