Introducir técnicas de relajación en nuestra cotidianidad puede traer inmensos beneficios para la salud mental, el bienestar y en el organismo en general. Esto se debe a que este tipo de métodos ayudan a disminuir el estrés, calmar la ansiedad y evitar el insomnio, problemas muy comunes en el mundo actual, donde el ajetreo del trabajo y las responsabilidades nos mantienen en un ritmo acelerado perennemente.
En este sentido, la respiración es clave, ya que esta es capaz de causar efectos en el cuerpo que ayudan a calmarlo disminuyendo las pulsaciones cardiacas y el flujo sanguíneo. Esta es la razón principal por la que la mayoría de las prácticas de relajación como el yoga o la meditación tiene su base en el control al momento de respirar conscientemente. El portal Yoga Internacional explica que la inhalación estimula el sistema simpático y la exhalación el parasimpático. El primero ayuda al organismo a prepararse para la actividad física acelerando las pulsaciones y el segundo relaja al cuerpo disminuyéndolas, por lo que las técnicas de relajación tienen un especial enfoque en la exhalación y este es el caso de la respiración 2-1.
Logra la relajación con la técnica de respiración 2-1
La técnica de respiración 2-1 busca controlar las inhalaciones y exhalaciones con tiempos. Para iniciar este ejercicio es adoptar una posición cómoda que mantenga al cuello y la espalda alineados. Posteriormente, inicia una respiración controlada con 3 tiempos para inhalar y 3 para exhalar durante un minuto. Al finalizar el tiempo, es momento de ajustar la respiración al 2-1 que consiste en inhalar en 2 tiempos y exhalar en 4.
Este ejercicio ayudará a tener un control de la respiración, relajarse y alejarse de los pensamientos que generan estrés, ya que toda la concentración está en la acción de respirar. A la par, el organismo baja su ritmo a través del sistema cardiovascular, lo cual se traduce en una sensación de calma en todo el cuerpo y un alivio del estrés. Además, ayuda a llevar una mejor oxigenación al cerebro y al resto del organismo.
Otros consejos para lograr relajarse
Además de hacer este tipo de ejercicios, la relajación puede conseguirse con otros hábitos cotidianos. Entre ellos destacan, la buena alimentación, el ejercicio físico diario y el descanso óptimo. Por otro lado, se pueden incluir métodos que ayudan a la liberación del estrés como escuchar música relajante y fomentar el hábito de la lectura.
Asimismo, las situaciones de estrés pueden evitarse creando una rutina diaria realista, llevando una agenda de tareas sin saturación de actividades y respetando los momentos de descanso.