En el mundo gastronómico, la innovación se entrelaza con la tradición, y la búsqueda de platos sabrosos se encuentra con el deseo de mantener un estilo de vida saludable. En esta travesía culinaria, el pollo a la parmesana emerge como un clásico irresistible, pero ¿qué sucede cuando lo cocinamos en una freidora de aire?
Sumérgete con nosotros en este viaje de sabores y beneficios, donde exploraremos por qué esta técnica moderna no solo conserva la deliciosa esencia del plato italiano, sino que además lo transforma en una opción más saludable para ti y tu familia.
7Paso 2: Prepara tus ingredientes
Prepara una estación de trabajo organizada con tres recipientes poco profundos. En el primero, coloca harina y sazónala con una pizca de sal y pimienta. En el segundo recipiente, bate huevos frescos. Finalmente, en el tercer tazón, combina panko (migas de pan japonés), queso parmesano recién rallado, orégano, pimentón y ajo en polvo. Esta mezcla de ingredientes proporcionará esa capa crujiente y llena de sabor que todos aman en el pollo a la parmesana.