En una noche cargada de tensión y emociones, los concursantes de MasterChef 12 enfrentaron una de las pruebas de eliminación más desafiantes de la temporada: la pastelería conventual y monástica. María, Samya, Maicol, José, Ramón, Pilar y David se sumergieron en una serie de intensas «batallas culinarias», donde solo los más hábiles podían asegurar su permanencia en el concurso.
El primer desafío de la noche ofreció a dos afortunados concursantes la oportunidad de liberarse de la amenaza de eliminación. Un segundo enfrentamiento permitió a otros dos chefs asegurar su lugar en la competencia. Finalmente, los aspirantes restantes, incluidos Maicol y Ramón, se vieron obligados a enfrentarse en un combate culinario decisivo. La tensión alcanzó su punto máximo cuando ambos lucharon por demostrar su destreza en un arte tan delicado como la pastelería monástica. Al final, uno de ellos no logró convencer al exigente panel de jueces y fue expulsado del show, dejando al público y a los concursantes conmocionados por la inesperada decisión.
6Ramón: Aprendizaje y crecimiento tras MasterChef
A pesar de la tristeza de la despedida, Ramón mostró una gran fortaleza y positividad frente a su eliminación. Él reconoció el valor de las enseñanzas recibidas durante su tiempo en el programa, considerando su experiencia en MasterChef como una oportunidad de crecimiento personal y profesional. Ramón expresó gratitud hacia los jueces y sus compañeros, asegurando que cada momento vivido en el set había contribuido a su desarrollo culinario y humano.
En sus palabras finales, destacó que su viaje en el programa de TVE era simplemente un paso más en su vida, uno lleno de aprendizajes que lo preparaban para futuros desafíos. Con optimismo y esperanza, Ramón dejó claro que su salida de MasterChef no era el fin, sino el comienzo de nuevas aventuras en su carrera culinaria, dejando una última impresión de gratitud y resiliencia.