En una noche cargada de tensión y emociones, los concursantes de MasterChef 12 enfrentaron una de las pruebas de eliminación más desafiantes de la temporada: la pastelería conventual y monástica. María, Samya, Maicol, José, Ramón, Pilar y David se sumergieron en una serie de intensas «batallas culinarias», donde solo los más hábiles podían asegurar su permanencia en el concurso.
El primer desafío de la noche ofreció a dos afortunados concursantes la oportunidad de liberarse de la amenaza de eliminación. Un segundo enfrentamiento permitió a otros dos chefs asegurar su lugar en la competencia. Finalmente, los aspirantes restantes, incluidos Maicol y Ramón, se vieron obligados a enfrentarse en un combate culinario decisivo. La tensión alcanzó su punto máximo cuando ambos lucharon por demostrar su destreza en un arte tan delicado como la pastelería monástica. Al final, uno de ellos no logró convencer al exigente panel de jueces y fue expulsado del show, dejando al público y a los concursantes conmocionados por la inesperada decisión.
4Desempeños dispares ante el jurado
Pilar, con su meticulosa atención al detalle, logró impresionar al jurado. Su versión de la tarta de Santiago fue elogiada no solo por su sabor equilibrado y textura perfecta, sino también por su presentación cuidadosamente ejecutada. Los jueces aplaudieron su esfuerzo y dedicación, reconociendo su habilidad en la repostería y su capacidad para manejar la presión de la eliminación.
Sin embargo, la suerte no fue la misma para sus compañeros, Maicol y Ramón. Maicol, el educador social de Málaga, enfrentó dificultades al seguir la receta, lo que resultó en una tarta insuficientemente horneada. Los jueces notaron la falta de cocción y criticaron la textura algo cruda del centro de su tarta. Por otro lado, Ramón, el contable colombiano, presentó una tarta que, aunque bien cocida, resultó excesivamente seca. La falta de humedad en su pastel fue un punto significativo de crítica por parte del jurado, que esperaba una tarta jugosa y aromática.
