Javier de Andrés Guerra (Vitoria, 1967) pertenece a la escuela pragmática del PP alavés de Ramón Rabanera y, sin embargo, está reivindicando posiciones conservadoras con el fin de distanciarse del PNV, que pretende situarse en el centro político de Euskadi.
De Andrés, periodista de profesión, pisó moqueta en 1999 tras ser nombrado director de Comunicación de la Diputación de Álava que él mismo acabó presidiendo entre 2011 y 2015. La caída del PP hace 9 años le sacó del poder hasta que su amigo Mariano Rajoy le protegió bajo su manto al nombrarlo como delegado del Gobierno en el País Vasco.
La moción de censura triunfal para Pedro Sánchez, su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP y la falta de sintonía que sufría con Pablo Casado le sacaron de la política en 2018, volviendo a la misma en 2023 tras ser bendecido por Alberto Núñez Feijóo como nuevo líder de los ‘populares’ vascos.
EL PP SE CENTRA EN LEVANTAR EL MURO CONTRA EL NACIONALISMO
En Génova 13 creían que el PP iba a dispararse en Euskadi, pero las previsiones en los últimos tiempos son más modestas ya que la lucha por la victoria entre PNV y Euskal Herria Bildu provocará que votantes de centro-derecha abracen a la formación jeltzale para evitar el triunfo abertzale.
De Andrés ejerce de denunciador de la estrategia de los socialistas para distanciarse de los abertzales: «Ahora el PSOE quiere marcar espacio con Bildu. El PNV y PSOE igual. Es una ficción lo que hacen porque están aprobando todo junto. Lo hemos visto en el Congreso y en la política vasca. Son el mismo producto con distintas marcas. Ahora quieren ir de alternativas, pero son todos lo mismo».
Y también señala sobre los jeltzales que «decir que la centralidad la ha presentado el PNV es una posición que yo no comparto. Ellos han colaborado con Podemos, Bildu, la línea más radical del PSOE… Ellos no son el centro».
Feijóo, por su parte, adelanta que los ‘populares’ cederán sus votos a PNV y PSE con tal de que no gobierne EH Bildu: «En el Congreso de los Diputados, cuando escuchamos al PNV y al Partido Socialista que no se puede pactar con el PP, menuda broma, ¿no? Vosotros no podéis pactar con el PP en Madrid, pero el PP en Euskadi os da las instituciones para que no gobierne Bildu», señala en referencia a Vitoria.
GERNIKAKO ARBOLA Y FEIJÓO
Feijóo protagonizó un acto en octubre acto bajo el histórico ‘Árbol de Gernika’ tan reivindicado por el nacionalismo vasco y afirmó que la autonomía del País Vasco «posee unas fuertes raíces en el pasado, cuenta con ramas diferentes, se alza hacia el futuro y, además, es un árbol protegido por los vascos y todos los demócratas españoles que consideramos que democracia y autonomía son las dos caras de la libertad».
«La autonomía es un proyecto que ha demostrado sus capacidades en contacto con la realidad y con los problemas reales, y funciona en la teoría y en la práctica», añadió. El presidente del PP a nivel estatal también afirmó que «la dignidad con la que el pueblo vasco sufrió el terrorismo durante décadas no puede dar paso ahora a la ignominia de que uno de los que pergeñó, ordenó y celebró cientos de atentados sea quien decida el futuro de España o gobierne la Lehendakaritza».
La autonomía es un proyecto que ha demostrado sus capacidades en contacto con la realidad y con los problemas reales
De Andrés por esas fechas apuntó que Euskadi tiene muchos problemas políticos «y uno de ellos es el que tiene el PNV y lo tenemos toda la sociedad y es que muchos jóvenes de familias burguesas o acomodadas no han encontrado en el PNV el ejemplo porque se ha encargado de transmitir una imagen de estigmatización y demonización de todo lo que sea centro-derecha».
«Estamos viendo un repunte dentro de los que son las nuevas generaciones de gente con un perfil muy tradicional vasco con un arraigo muy fuerte en el territorio que se animan a participar en la política vasca con el PP. Eso es un optimismo. Creo que si hacemos un discurso desde una perspectiva de didáctica ideológica para explicar lo que está pasando en España y particularmente en el País Vasco donde es mucho más acentuado», añadió.
El presidente del PP vasco dice que «vemos en España que hay una radicalización de la izquierda promovida y liderada por Podemos a la que se ha sumado el PSOE y que han conseguido, éxito indudable de Podemos, sumar a ERC, Bildu, los de Pujol y el PNV, que han convertido en satélites suyos».
JAVIER DE ANDRÉS PROMETÍA BUSCAR EL CENTRO QUE EL PP ABANDONÓ EN 2020
De Andrés, Alonso, Maroto y Oyarzabal pertenecen a la rama liberal del PP vasco: menos frentistas, menos patriotas españoles, menos identificados con María San Gil y más fueristas. Ellos cuatro ganaron posiciones dentro del partido cuando Mariano Rajoy tumbó a los ‘herederos’ de Goyo Ordóñez.
Este grupo se hizo con el poder orgánico bajo el liderazgo de Antonio Basagoiti, que asesorado por Iván Redondo contribuyó a echar en 2009 al PNV de Ajuria Enea con la inestimable ayuda de una Ley de Partidos que dejaba fuera de las urnas a la izquierda abertzale.
El cuarteto unió fuerzas y vio con simpatía el relevo continuista de un hastiado Basagoiti por Arantza Quiroga, que no tuvo más remedio que dimitir en 2015 cuando el diálogo abierto entre el PP vasco y EH Bildu comenzó a molestar a Génova 13, que promovió como barón a Alfonso Alonso.
En 2020 la caída de Alonso por negarse a que Pablo Casado le hiciera la lista de las autonómicas propició que el PP vasco se orillase a la derecha de la mano de un dirigente que ya parecía amortizado, Carlos Iturgaiz, que cosechó el peor resultado histórico del partido y ha sido incapaz de coser a la formación en Euskadi.