EH Bildu ganaría las elecciones autonómicas vascas por la mínima con un porcentaje de votos del 34,2% y entre 27 y 28 escaños, seis o siete más que hace cuatro años mientras que el PNV perdería cuatro representantes y podría empatar con la coalición soberanista si esta lograse 27 parlamentarios, con el 33,8% de los sufragios, según un sondeo de Ikerfel para El Correo.
Por su parte, el PSE-EE seguiría siendo la tercera fuerza y lograría entre diez u once representantes frente a los diez actuales, el PP se quedaría con sus seis parlamentarios o ganaría uno, mientras que Sumar obtendría tres representantes y Vox ninguno o mantendría el que tiene. Elkarrekin Podemos no lograría escaños.
En la encuesta se estima que hay un 23,3% de indecisos, de los que un 49,8% consideraría votar al PNV, mientras que un 41,8% se decantaría por EH Bildu.
Con estos resultados, un pacto entre el PNV y el PSE-EE obtendría entre 37 y 38 escaños, de manera que solo en el segundo de los supuestos se lograría los 38 parlamentarios de la mayoría absoluta, mientras un posible pacto entre EH Bildu y PSE-EE obtendría entre 37 y 39 escaños, y entre EH Bildu y PNV, entre 54 y 56 escaños.
BILDU ASESTARÍA UN GOLPE HISTÓRICO
Según el sondeo, en Euskadi EH Bildu sería la primera fuerza en votos y en escaños, obteniendo un 34,2% de los votos frente al 27,60% de hace cuatro años y con 27-28 escaños, lo que supondría crecer entre seis y siete representantes.
PNV sería la segunda fuerza y obtendría el 33,8% de los votos, cinco puntos por debajo del 38,70% logrado hace cuatro años y podría conseguir 27 escaños frente a los 31 actuales, por lo que podría perder cuatro parlamentarios, y empataría con la coalición soberanista si esta finamente logra 27.
El PSE-EE podría conseguir entre 10, su actual representación, o 11 parlamentarios, lo que le mantendría como tercera fuerza. Los socialistas obtendrían el 13,3% de los votos, ligeramente por debajo del porcentaje de hace cuatro años (13,52%). El PP aumentaría en porcentaje de votos, de un 6,71% a un 8,6%, y lograría seis escaños, su actual representación, o uno más, hasta siete.
En la izquierda confederal, solo Sumar conseguiría representación, con tres escaños, tras lograr el 3,8% de los votos. Por su parte, Elkarrekin Podemos se quedaría fuera de la Cámara vasca, al conseguir el 2,6% de los sufragios. Este espacio logró hace cuatro años seis escaños y el 7,97% de los votos. Por su parte, a Vox con un 2,1% de los votos superior al 1,94% de hace cuatro años, se le otorga cero o ninguno.
ÁLAVA, LA PROVINCIA DECISIVA PARA BILDU
En Álava, EH Bildu sería la fuerza más votada pero empataría a ocho escaños con el PNV, al lograr dos mas que hace cuatro años, con el 30,1% de los votos, frente al 24,64% conseguido en 2020.
PNV conseguiría también esos ocho escaños, al perder uno, con un 28,9% de los sufragios, por debajo del 31,92% obtenido hace cuatro años. El PSE-EE sería la tercera fuerza y mantendría sus cuatro representantes, con el 15,4% de los votos (15,50% en 2020), mientras el PP lograría entre tres -su representación actual- y cuatro, con el 14% de los apoyos, más de tres puntos por encima.
Elkarrekin Podemos, con el 2,4% de los votos frente al 8,04% obtenido hace cuatro años por este espacio, no lograría escaño, mientras Sumar, con el 4,1% del respaldo, lograría uno. Vox, con un 3,5% de los sufragios (3,7% en 2020) conseguiría uno o ninguno.
En Vizcaya, el PNV volvería a ganar las elecciones vascas del 21 de abril y lograría 11 parlamentarios y un apoyo del 38,2% del electorado, frente a los 12 representantes y el 42,6% de hace cuatro años.
EH Bildu se situaría en segunda posición y obtendría el 30,1% de los votos (23,70% hace cuatro años) y ocho escaños, dos más. El PSE-EE sería la tercera fuerza y mantendría sus tres representantes, al lograr el 12,7% de los votos, por encima del 13,47% de hace cuatro años. El PP también conservaría los dos parlamentarios actuales con el 8,8% de los votos por encima del 6,79% de hace cuatro años. Sumar obtendría un escaño, con el 3,7% de los sufragios, mientras que Elkarrekin Podemos, con un 2,8% y Vox, con un 1,8%, no obtendrían representación.
BILDU Y PNV, UNA GUERRA SIN CUARTEL
En Guipúzcoa, EH Bildu sería la primera fuerza en las elecciones del 21 de abril al Parlamento Vasco y lograría el 42,7% de los votos frente al 34,92% de hace cuatro años y podría lograr entre 11 y 12 parlamentarios, de manera que podría aumentar hasta en tres escaños su representación actual (9).
El PNV bajaría a la segunda posición y perdería dos escaños, al conseguir el 28,9% de los votos (36,4% en 2020) y 8 parlamentarios. El PSE-EE podría lograr entre tres y cuatro escaños frente a los tres actuales con el 13,4% de los votos (12,78% en 2020).
El PP mejoraría su porcentaje de voto, de un 4,64% a un 6%, y mantendría su escaño. En el caso de la izquierda confederal, a Sumar se le otorga un representante, al lograr el 3,8% de los votos. Por su parte, Elkarrekin Podemos, con el 2,2% de los sufragios, y Vox con un 1,9% no obtienen representación.
En la encuesta se señala que un 32% preferiría una coalición entre PNV y EH Bildu, mientras que la que mantienen actualmente el PNV y el PSE-EE es la favorita para el 27% de los encuestados, y un 20% se decanta por PSE-EH Bildu y Sumar.