Aunque el término «síndrome de la hermana mayor» es más conocido y se refiere a la tendencia de los primogénitos a ser hiperresponsables y autoexigentes, también existe una contraparte que se caracteriza por los complejos derivados de crecer en un entorno familiar desigual como se cree habría sido el caso de Leonor y Sofia.
El «síndrome de la hermana menor» o «síndrome de Pulgarcito», en referencia al famoso personaje infantil que demostró sus capacidades a pesar de su tamaño, se relaciona con una baja autoestima y la constante necesidad de validar la valía personal mediante acciones pretenciosas o disruptivas para llamar la atención. Esto es algo que podría haber ocurrido en la crianza de Sofía de Borbón.
1QUÉ SON ESTOS SÍNDROMES
El «síndrome de la hermana mayor» describe a aquellos hijos primogénitos que tienden a ser más responsables, maduros y autoexigentes. Esto puede deberse a varios factores, como el hecho de que a menudo se les asignan responsabilidades tempranas en la familia, como cuidar de sus hermanos menores o ayudar en tareas del hogar. Esta experiencia puede llevarlos a desarrollar una personalidad más orientada al deber y al logro.
Por otro lado, el «síndrome de la hermana menor» o «síndrome de Pulgarcito» hace referencia a una dinámica diferente. Aquí, el enfoque está en el hijo menor, quien puede sentirse subestimado o menospreciado en comparación con sus hermanos mayores. Esto puede generar una baja autoestima y la necesidad constante de buscar validación externa para sentirse valioso. Como resultado, es posible que desarrollen comportamientos excéntricos o fuera de la norma para llamar la atención y demostrar su valía.
Ambos síndromes reflejan cómo las dinámicas familiares y las expectativas sociales pueden influir en el desarrollo psicológico de los hijos dentro de una misma familia. ¿Cómo afectaría esto a la princesa Leonor y la infanta Sofía?
