El jengibre tiene muchas virtudes para la salud, pero además es conocido por ser un excelente aliado para la pérdida de peso y la inflamación abdominal. Esta raíz tiene diferentes propiedades que pueden contribuir con tener un abdomen más plano, ya que actúa de diversas maneras en las que esta área se ve muy beneficiada. Aquí te explicaremos cómo funciona y cómo puedes ingerirlo.
Lo primero que debemos entender es que el jengibre tiene un efecto diurético, por lo que es excelente para evitar la retención de líquidos y el incremento de peso por esta causa. Además, estudios publicados por The National Institute of Health de Estados Unidos, el jengibre puede generar un efecto que quema grasa y elimina las grasas saturadas, especialmente en el área abdominal. Por otro lado, es excelente para mejorar la digestión y prevenir las flatulencias o exceso de gases.
Cómo preparar té de jengibre
Para preparar este té solo necesitarás un litro de agua y 4 cucharadas de jengibre rallado. Pon a hervir a fuego medio litro de agua en una olla hasta que alcance su punto de ebullición. Apaga el fuego y añade la ralladura de jengibre. Deja reposar durante 10 minutos y luego cuela. De esta manera, estará lista para tomar, pero también puedes combinarlo con otros ingredientes como la canela o el limón, que además de aportar un sabor más intenso, tienen beneficios para el organismo.
Para notar todos los efectos de esta raíz, lo mejor será tomar una taza en ayunas y otra justo antes de la cena. Esta rutina la puedes cumplir dos o tres veces a la semana durante dos meses y notarás que tu abdomen se mantendrá desinflamado durante mucho tiempo. Recuerda que estos efectos serán mejores si tiene un cuidado general en tu estilo de vida.
Así puedes mantener tu abdomen desinflamado
Además de tomar té de jengibre, es crucial cuidar otros aspectos para evitar la inflamación del abdomen. Uno de los puntos más importantes es mantener una alimentación balanceada con un bajo consumo de carbohidratos ultraprocesados, así como evitar bebidas alcohólicas y alimentos chatarras.
Otro aspecto importante es la actividad física, ya que además de promover la quema de calorías, es un excelente método para evitar la retención de líquidos, mejorar el tránsito intestinal y bajar los procesos inflamatorios del cuerpo, sin contar, además los múltiples beneficios en la recomposición corporal a través del desarrollo de los músculos y la disminución de grasa.