El icónico restaurante de First Dates vuelve a ser el escenario de un episodio insólito, esta vez protagonizado por una comensal que se autodenominaba como la «princesa de Disney de Valencia». Un encuentro que prometía ser de cuento de hadas se torció rápidamente, revelando las sorpresas que siempre reserva este espacio para las citas a ciegas. Entre personalidades extravagantes y gustos peculiares, el programa se supera en cada edición, demostrando que el amor y la sorpresa van de la mano en la búsqueda de la pareja ideal.
Sin embargo, lo que distinguía a esta «princesa» no era su conocimiento de los clásicos de Disney, sino su desconocimiento geográfico, incapaz de ubicar la Comunitat Valenciana en el mapa, lo que desató una serie de comentarios y zascas entre los espectadores y su cita. Las citas en First Dates suelen desviarse hacia terrenos inesperados, pero esta vez, la conversación tomó un giro aún más llamativo cuando se introdujeron juegos picantes, elevando la temperatura de la velada incluso antes de lo que el formato del programa acostumbra.
5Emilio vs. Paula: Deportes, sueños y princesas en First Dates
En el peculiar universo de First Dates, la cita entre Emilio y Paula destacó por sus contrastes. Emilio, lejos de pretender ser un intelectual o un filósofo de vida, se presentó como un joven promedio, alineado con las expectativas de alguien de su edad y con claras aspiraciones de futuro. Su pasión por el baloncesto, tema predominante en el inicio de su conversación, no resonó con Paula, quien tenía otras expectativas sobre el rumbo que debería tomar su encuentro.
Paula, por su parte, se identifica con una versión muy particular de princesa Disney, describiéndose a sí misma como «una princesa Disney basta». Sin objetivos profesionales definidos a corto o largo plazo, su deseo era centrar la conversación en temas más acordes a sus intereses personales, lejos de las aficiones deportivas de Emilio. Su franqueza llegó a su punto máximo cuando, en un momento de confidencia con la cámara, expresó su desinterés por el baloncesto con una petición directa: «Todo el rato con el baloncesto, sé que te gusta, pero no me está importando nada. Por favor, cállate la boca».