Desde su juramento de la Constitución el pasado 31 de octubre, día en el que celebró su mayoría de edad, la princesa Leonor se ha convertido en el centro de atención, desatando lo que se ha denominado la ‘Leonormanía’. Cada movimiento suyo es seguido de cerca por la ciudadanía, despertado diferentes opiniones.
A diferencia de otros miembros de la Casa Real, Leonor ha sido la única que ha recibido el apoyo unánime de la ciudadanía.