Este martes, 9 de abril, Frank Cuesta sorprendió al entrar en El Hormiguero sin saludar apenas y manteniéndose en el centro del plató de pie, llevando una pequeña mochila a su espalda. Ante la pasividad del invitado, Pablo Motos bromeó diciendo: «Tienes un entrar en plató que no sé si te quieres sentar o irte». El herpetólogo acudió al programa para hablar sobre dos experiencias cercanas a la muerte que ha experimentado recientemente: un ataque de un ciervo y la exposición al veneno de una rana.
En cuanto a esta última experiencia, aseguró que fue «el más angustioso porque veía en cámara lenta cómo me iba muriendo». Pablo Motos le preguntó si pensó que alguna de estas experiencias podría llegar a ser la última de su vida. A lo que Frank Cuesta respondió que es, precisamente, lo que desea: tener una muerte épica, dentro de muchos años eso sí, cuando ya sea muy mayor y, a poder ser, grabada para que sus hijos puedan vender el vídeo después.
5EL GRAN PROYECTO DE FRANK CUESTA
Hablar de Francisco Javier Cuesta Ramos, más conocido como Frank Cuesta, es hablar de aventura, naturaleza y compromiso con los derechos de los animales y su hábitat. Su célebre programa de televisión «Frank de la jungla», emitido por primera vez en 2010 en Cuatro, fue el trampolín hacia la fama. Apasionado por la fauna, este youtuber exploró diversos países en busca de los animales más exóticos y peligrosos, compartiendo una perspectiva de cercanía y respeto con sus espectadores. No sorprende que uno de sus principales proyectos sea la creación de un santuario para animales en plena naturaleza, reflejando su compromiso absoluto con la protección de la vida silvestre.
El ex presentador de televisión ha fundado el Santuario Libertad en Tailandia, donde brinda refugio, cuidado y, cuando es posible, facilita la reintegración de numerosas especies animales en su entorno natural. En casos donde la reintegración no es viable, proporciona cuidados indefinidos para asegurar su bienestar. El Santuario Libertad abarca una extensión de 37 hectáreas, equivalente a 370,000 metros cuadrados de bosque y tierras. Francisco Javier Cuesta Ramos ha transformado una parte de este terreno, incorporando instalaciones como un lago, un canal artificial, abrevaderos para los animales y una vivienda para su uso diario.