¿Quieres aprender a preparar gofres belgas de la mejor manera y disfrutar preparándolos en la comodidad de tu hogar? Aquí te traigo una receta para un desayuno o merienda con tan solo unos pocos ingredientes básicos y una gofrera. Con su exterior crujiente y su interior esponjoso, este plato se convirtió en una verdadera obra maestra culinaria que se ha ganado admiradores en todo el mundo.
Que mejor que esta receta sencilla y auténtica, para poder traer el encanto de Bélgica a tu mesa en cualquier momento del día. La buena noticia es este secreto, que ahora puede ser tuyo, ya que te traemos una receta sencilla y deliciosa para que puedas disfrutar de gofres belgas caseros en la comodidad de tu hogar.
Ingredientes para unos gofres belgas caseros
Esta receta la comparte en su blog Paulina Cocina y para preparar estos deliciosos gofres belgas caseros necesitarás 600 gramos de harina, que proporcionarán la base perfecta para la masa, 8 gramos de levadura, que será la encargada de darle esa esponjosidad característica a tus gofres, y para endulzarlos 36 gramos de azúcar y un toque crujiente con 80 gramos de azúcar perlada.
Para darle un toque de ligereza y esponjosidad extra, incorporar 250 mililitros de agua con gas a temperatura ambiente a la mezcla. Además, necesitarás 2 huevos frescos para enriquecer la masa y 225 gramos de mantequilla derretida, que aportará una textura irresistible y un sabor delicioso. Por último, no te olvides de tener a mano una variedad de frutas frescas, como fresas, plátanos o arándanos, para colocar sobre los gofres y darles un toque fresco y colorido.
Preparación: el secreto de Bélgica en tu cocina
Comienza mezclando la harina, la levadura y el azúcar en un tazón grande, asegurándote de que estén bien integrados. Luego, añade el agua con gas y los huevos, batiendo la mezcla hasta que quede suave y homogénea. Incorpora la mantequilla derretida poco a poco, mientras continúas mezclando, hasta obtener una masa suave y sin grumos. Añade delicadamente el azúcar perlada, distribuyéndola uniformemente en la masa para darle ese toque crujiente característico de los gofres belgas.
Una vez que la masa esté lista, precalienta tu gofrera y rocía un poco de aceite o mantequilla para evitar que los gofres se peguen. Vierte una porción de masa en el centro de la gofrera caliente y ciérrala cuidadosamente. Cocina los gofres hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero esponjosos por dentro. Sirve los gofres calientes y acompáñalos con tus frutas favoritas para un toque fresco y delicioso. Con esta receta y unos simples pasos, podrás disfrutar en casa del auténtico sabor de los gofres belgas, perfectos para consentirte en cualquier momento del día.