En términos generales, los insectos pueden resultar molestos para las personas. Sin embargo, algunos de ellos representan un peligro real debido a la posibilidad de transmitir enfermedades graves a través de sus picaduras. Además, ciertas especies pueden causar daños estructurales irreversibles debido a la formación de colonias.
Según Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), se ha observado una mayor presencia de insectos invasores en España. Esto se debe a su sensibilidad a las condiciones climáticas, ya que no pueden mantener su temperatura y actividad en condiciones desfavorables. Por lo tanto, su presencia está estrechamente relacionada con la existencia de condiciones climáticas óptimas para su desarrollo.
1EL CAMBIO CLIMÁTICO FAVORECE LA PROLIFERACIÓN DE INSECTOS
El ciclo de desarrollo de los insectos generalmente se extiende desde la primavera hasta finales del verano, ya que altas temperaturas también pueden limitar su desarrollo. Sin embargo, el cambio climático ha ampliado esta ventana temporal, permitiendo que los insectos estén activos por más tiempo. Antes, por ejemplo, podían comenzar a salir en mayo y terminar en septiembre, pero ahora pueden permanecer activos hasta octubre o noviembre debido al aumento de las temperaturas.
Esta prolongación en su actividad significa que tienen más tiempo para reproducirse y multiplicarse. Además, como el ciclo es más rápido debido al aumento de las temperaturas, se reproducen en mayor cantidad durante ese tiempo extra. En resumen, el cambio climático ha extendido la temporada activa de los insectos, permitiéndoles reproducirse más veces y aumentar su población de manera significativa y preocupante para los humanos.