El PP de Alberto Núñez Feijóo afina las máquinas en el País Vasco ante un dubitativo PNV y un PSOE que desempolva de nuevo a José Luis Rodríguez Zapatero para tratar de fintar a las encuestas tras la debacle en Galicia. Los ‘populares’ no olvidan la puñalada de los nacionalistas vascos al Gobierno de Mariano Rajoy al dar su apoyo a los Presupuestos para después votar con el PSOE de Pedro Sánchez a favor de la moción de censura. Los nacionalistas vascos concurren en las urnas sin Íñigo Urkullu, sustituido por Imanol Pradales para tratar de ganarse el voto joven.
La cúpula del PP hará acto de presencia en la campaña de las elecciones vascas del próximo 21 de abril y centrará todos los ataques en los socios del PSOE de Eneko Andueza, así como en Bildu, para encumbrar a Javier de Andrés, la baza del constitucionalismo en el País Vasco para cambiar las políticas en el País Vasco y cortar de raíz con el nacionalismo.
Así, el PP de Feijóo y de Andrés apuntarán a la línea de flotación del PNV, PSE y Bildu, tres marcas que podrían intercambiarse entre sí. «No hay diferencias entre unos y unos», señalan desde Génova 13 a MONCLOA. De esta forma, pondrá al mismo nivel a los tres socios que han aupado a Pedro Sánchez en La Moncloa.
FEIJÓO CALA CON SU MENSAJE EN EL PAÍS VASCO
De esta forma, los ‘populares’ mostrarán sus notables diferencias con el «bloque» socialista y nacionalista, que «se reparten indistintamente el poder» autonómico y del Estado, como tratarán de hacerlo en Cataluña. De hecho, el PSOE sostiene al PNV en Ajuria Enea, mientras que han dado la alcaldía de Pamplona a Bildu. El gran interrogante es a quién apoyará el PSOE en caso de que Bildu y el PNV tengan opciones de gobernar.
La estrategia de este bloque consiste en reeditar los pactos para aislar al resto de grupos parlamentarios, un cordón antidemocrático que selló el PSC con ERC en el salón del Tinell. La premisa es arrebatar todo gobierno municipal, autonómico o estatal «al PP a toda costa». Ahora, el pacto es mostrar al PP como un partido de extrema derecha, junto a Vox, una estrategia que disparó al PP el pasado 23-J a los 140 escaños, para quedarse a las puertas de la mayoría absoluta. En Cataluña, los ‘populares’ recuperaron terreno y esperan confirmarlo en las próximas batallas electorales del próximo 21 de abril y del 12 de mayo en el País Vasco y Cataluña, respectivamente.
EL PSOE DE ANDUEZA SALE CON ZAPATERO PARA EVITAR OTRA DEBACLE
Los socialistas han entregado Pamplona a los herederos de ETA con este pacto no firmado, pero más que apalabrado, un blanqueo a Otegi, que fue declarado como un «hombre de paz» por parte de Zapatero, que volverá a pasearse en una campaña electoral pese a ser el peor presidente del Gobierno de España, tal y como señalaron varias encuestas en 2022 y 2023, entre las que se encuentra un estudio de Metroscopia.
Zapatero, el de los «brotes verdes» y la España de la «Champions League» en plena crisis económica, social y financiera de 2008, mostrará ahora el mismo argumento ideológico que entonces, demostrando la nueva legitimación de Bildu en el País Vasco, con foto incluida, pese a ser el mismo lobo con otra piel.
el PNV no ha podido presentar grandes logros, sino más bien una fracasada gestión económica
El PNV, además, se muestra nervioso, dubitativo y sin rumbo. Un partido de claro corte conservador, de derechas y venido de las enseñanzas de los jesuitas dice ahora que es «progresista», que «no es de derechas», para poder justificar sus pactos con el PSOE y lo que es peor con Bildu, cuya ideología es prácticamente contraria e incluso incongruente con la apuesta empresarial y tradicional del País Vasco. De ahí que numerosos votantes rechacen este nuevo rumbo y busquen refugio en el PP.
LOS NEFASTOS RESULTADOS ECONÓMICOS DEL PNV
Asimismo, el PNV no ha podido presentar grandes logros, sino más bien una fracasada gestión económica, con una pérdida del peso económico y una fuerte caída de la industria, mientras se ha dedicado a propagar la posibilidad de un referéndum de independencia con una lectura tergiversada de la Constitución. No obstante, los alumnos vascos pierden en competencias, como muestra el informe PISA. Para ello, el PP apuesta decididamente por la industria y un «bilingüismo amable», sin imposiciones como hacen los nacionalistas e independentistas a pesar de los nefastos resultados.
De hecho, el PP se convierte así en la casa del constitucionalismo en el País Vasco, con un programa económico para levantar la industria y volver a situar a la autonomía en el lugar que corresponde. Todo para romper con un bloque hermético, centrado únicamente en sus intereses, como ha hecho el PNV y el PSE. Lejos queda ya el pacto de los socialistas con el PP en 2009.
La gran batalla se centrará en Álava. La provincia será clave para decantar la balanza entre el PNV y Bildu, pero también será la juzgadora para el PSE. La campaña se ha abierto en esta plaza y con las encuestas mostrando un empate técnico entre las dos formaciones que buscan la ruptura con el resto de España. Bildu solo se sitúa a un escaño de ganar al PNV y todo se decidirá por un puñado de votos.
BILDU SE ABRE A PACTAR CON PNV Y PSE
Ni Bilbao ni San Sebastián serán epicentro de esta lucha electoral que será más tensa de lo habitual ante la fuerte confrontación y polarización de la política, de la que se ha contagiado la sociedad. Este escenario es donde Zapatero se movía como pez en el agua. Alimentar la crispación para después presentarse como el partido de la reconciliación, a imagen y semejanza del PSC en Cataluña.
Tras el akelarre del Aberri Eguna, los vascos, especialmente los nacionalistas, estarán más pendientes del partido de la final de la Copa del Rey en Sevilla que de la campaña. El temor principal en el PNV es la abstención, un hartazgo propiciado por sus pactos a discreción y sus bandazos para tratar de contentar al electorado que se ha pasado a Bildu y abandonado sus propias filas. De hecho, las críticas internas y empresariales al PNV han sido la tónica desde que dieron el poder a Pedro Sánchez. «No han conseguido ni una medida ni tampoco hay quien vigile los pasos dados para hacer cumplir el pacto», destacan.
Bildu se presenta con Pello Otxandiano como el líder que ha arrancado propuestas económicas y sociales para el País Vasco, como la reforma laboral o la ley de vivienda. Por ahora, el PNV no cierra la puerta a pactar con los abertzales, mientras el PSE se niega.