Uno de los mitos que se han pasado de una generación a otra es que la vitamina C ayuda a combatir los síntomas del resfriado y la gripe. Sin embargo, esta afirmación no está comprobada del todo.
El origen de esta creencia está basado en un estudio del científico Linus Pauling, premio Nobel de Química, considerado como el padre de la biología molecular. Pauling realizó un ensayo clínico con el objetivo de probar la hipótesis de que la vitamina C no sólo prevenía el resfriado, sino que también lo curaba. Actualmente quedó demostrado que el ensayo incurrió en errores.
La vitamina C es insuficiente para combatir la gripe
La vitamina C sí ayuda a disminuir a la duración del tiempo del resfriado, de al menos un día, pero no te protege contra él. La probabilidad de que esto ocurra dependerá de la dosis ingerida que, según los expertos, debe ser de 1000 miligramos a 2000 miligramos por días. Más de eso, podría causar malestar estomacal.
Diversos estudios publicados recientes han demostrado que la creencia de que la vitamina C ayuda a reforzar el sistema inmune son casi nulos o con resultados poco favorables. Los científicos concluyeron que las vacunas y una alimentación balanceada sí producen un efecto preventivo en los síntomas asociados con la gripe o resfriado.
Riesgos del consumo excesivo de vitamina C
La vitamina C, también conocida como vitamina antiescorbútica ácido ascórbico, se obtiene de forma natural al consumir alimentos como la naranja, mandarinas, nectarinas, melocotones, fresas, pimiento rojo y brócoli, sin embargo, suplementarse con ella puede conllevar riesgos para la salud.
Si tomas más de 2000 miligramos, tu cuerpo podría experimentar diarrea, náuseas, vómitos, acidez estomacal, calambres estomacales, reflujo, y dolor de cabeza.
Sumado a esto, los expertos han recomendado que las personas con trastornos de salud como hipoabsorción (absorción insuficiente) grave, ciertos tipos de cáncer, y enfermedad renal que requiere hemodiálisis no deben suplementarse con vitamina C.
Verdades sobre el consumo de la vitamina C
La ingesta adecuada de vitamina C ayuda a múltiples beneficios para tu salud. Es un potente antioxidante de fácil acceso, debido a que dispones de ella en nuestra alimentación diaria. Además, ayuda a la síntesis de colágeno, vasos sanguíneos, huesos y ligamentos.
Ayuda a la cicatrización de intervenciones quirúrgicas, facilita la absorción de hierro y contribuye con el buen funcionamiento del sistema nervioso.
La vitamina C también estimula la producción de los leucocitos, células de defensa que se encuentran en la sangre. Por otra parte, desacelera la disminución del exceso de leucocitos, que se liberan cuando se practica ejercicio.
Contribuye a mejorar el curso de las infecciones urinarias, debido a que acidifica la orina, regula la vitamina E y disminuye la sensación de cansancio, fatiga y te permite tener una mayor vitalidad.
