En España hay numerosísimas tapas que han logrado establecerse como clásicos de nuestra gastronomía. Se trata de platos que se utilizan sobre todo durante los aperitivos, pero también como meriendas o entrantes. Las conocidas gambas a la gabardina son un buen ejemplo de ello, y todo un clásico de los bares de España.
En este artículo te diremos como prepararlas paso a paso para que te queden mejor que en ningún sitio en el que las hayas probado: crujientes por fuera y jugosas por dentro. Y podrás ver que es más sencillo de lo que parece.
7Cuestión de gustos
Hay mucha gente que no solo en unas gambas a la gabardina sino en general prefiere el rebozado más esponjoso. Otros en cambio disfrutan más cuando lo encuentran crujiente. Aprender a ajustar la receta a los gustos de cada uno puede requerir hacerla en más de una ocasión.
Pero ahí va otra recomendación: si lo que prefieres es que estén súper crujientes, puedes usar los típicos cereales de maíz de desayuno como añadido para la mezcla del rebozado. Así quedarán realmente increíbles.