En España hay numerosísimas tapas que han logrado establecerse como clásicos de nuestra gastronomía. Se trata de platos que se utilizan sobre todo durante los aperitivos, pero también como meriendas o entrantes. Las conocidas gambas a la gabardina son un buen ejemplo de ello, y todo un clásico de los bares de España.
En este artículo te diremos como prepararlas paso a paso para que te queden mejor que en ningún sitio en el que las hayas probado: crujientes por fuera y jugosas por dentro. Y podrás ver que es más sencillo de lo que parece.
6Retirar el exceso de aceite
La naturaleza de esta receta, por su rebozado y la forma en la que hay que freírlo, hace que después de pasar las gambas por el aceite estas puedan quedar excesivamente “aceitosas”. Por eso a medida que cada una se vaya cocinando, es recomendable pasarla por papel absorbente de cocina, y que de esta forma el invento “chupe” el líquido que sobra.
Por lo demás, se puede comprobar que es un plato sumamente sencillo de preparar y que, con dos o tres truquillos, quedará de lujo a cualquiera. Hay que comer recién hecho, eso sí, o de lo contrario pierde toda su gracia.