En la actualidad, el uso de sensores de glucosa ha adquirido un inesperado protagonismo como símbolo de estatus entre ciertos grupos. Sin embargo, para quienes como Lila Moss, una diabética tipo 1, dependen de estos dispositivos para gestionar su condición de salud, la perspectiva cambia estricta. El sensor de glucosa se convierte en un elemento de amor y odio, una herramienta vital que nos acompaña en nuestro día a día.
10Alertas constantes para el cuidado de la salud
La aplicación no solo proporciona lecturas minuto a minuto de mi glucosa, sino que también emite alertas cuando mis niveles se salen de los rangos saludables. Esto significa que mi vida se ha convertido en una sucesión interminable de alarmas, recordándome constantemente la necesidad de cuidar mi salud y tomar medidas cuando sea necesario.
Saber cómo está el azúcar en todo momento puede ser una bendición y una maldición. Aunque proporciona un control numérico detallado, también puede llevar a una obsesión constante por medir cada alimento que consumo y cada ejercicio que se realiza. Después de años luchando contra la cultura de la dieta y la obsesión por contar calorías, ¿realmente necesitamos agregar una nueva preocupación a nuestra vida?