Prueba la crema de espinacas más sabrosa y saludable con esta receta sencilla

La crema de espinacas es un plato reconfortante y delicioso que combina la suavidad de las espinacas con una base cremosa y sabrosa. Con sus orígenes en la cocina europea, esta receta ha sido adaptada y reinventada en diversas culturas a lo largo del tiempo. En este texto, exploraremos los orígenes e historia de la crema de espinacas, proporcionaremos una receta paso a paso, discutiremos variaciones creativas, opciones de maridaje y sugerencias de acompañamiento para disfrutar al máximo de este plato.

Las espinacas son originarias de Persia (la actual Irán) y se cree que fueron introducidas en Europa durante la Edad Media. La crema de espinacas, como plato, tiene sus raíces en la cocina europea, donde las espinacas eran valoradas por su sabor y su alto contenido nutricional.

En el siglo XIX, la crema de espinacas se convirtió en un plato popular en la cocina francesa, donde se preparaba como una sopa espesa y reconfortante. Con el tiempo, esta receta se extendió por toda Europa y más allá, llegando a formar parte de la gastronomía mundial.

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Ingredientes:

  • 500g de espinacas frescas
  • 1 cebolla grande, picada
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 2 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva
  • 500ml de caldo de verduras o pollo
  • 200ml de crema de leche (opcional)
  • Sal y pimienta al gusto
  • Nuez moscada al gusto