Una de las tendencias gastronómicas más destacadas en los últimos años es el café de especialidad, que comenzó a popularizarse hace más de una década en los distritos centrales y turísticos de Barcelona y Madrid. Desde entonces, tanto los tostadores dedicados a su elaboración como los establecimientos que lo sirven han experimentado un crecimiento constante, extendiéndose a las áreas periféricas y ciudades más pequeñas, e incluso llegando a pueblos con menos de 200 habitantes.
2QUÉ ES UN CAFÉ DE ESPECIALIDAD
Los cafés de especialidad son evaluados utilizando una escala de calidad que va de 0 a 100, establecida por el Quality Coffee Institute. Para ser considerado como café de especialidad, un café debe obtener más de 80 puntos en esta escala. Los catadores certificados, conocidos como Q graders, son expertos en esta evaluación. Realizan catas a ciegas donde prueban el café y evalúan diversos aspectos como el grano, atributos como el cuerpo, la acidez y el dulzor, así como el sabor y el aroma.
Además, buscan la ausencia de defectos en el café, como sabores desagradables o inconsistencias en el grano. La trazabilidad también es importante: los cafés de especialidad deben poder rastrearse hasta su origen, lo que significa conocer la región exacta de donde proviene el café y cómo fue cultivado y procesado. Este proceso de evaluación y certificación garantiza la calidad y autenticidad de los cafés de especialidad.