Hace apenas nueve días, una alerta alimentaria del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) reveló la contaminación por Hepatitis A en fresas originarias de Marruecos. La Unión Europea advirtió sobre el «peligro para la salud» que esto representaba para quienes consumieran estas frutas de temporada invernal.
6CÓMO LAVAR LAS FRESAS PARA NO CONTAGIARSE
Aquí tienes una guía paso a paso para limpiar las fresas antes de consumirlas y asegurar su frescura y seguridad:
- Antes de comenzar a lavar las fresas, es importante asegurarse de tener un recipiente lo suficientemente grande para contenerlas todas y un colador para enjuagarlas.
- Saca las fresas del envase original y quita las hojas verdes que se encuentran en la parte superior. Puedes hacerlo fácilmente con un cuchillo afilado o simplemente con tus dedos, tirando de las hojas suavemente hacia afuera.
- Coloca las fresas en el colador y enjuágalas bajo agua fría corriente. Es importante moverlas y agitarlas suavemente mientras las enjuagas para asegurarte de que todas las superficies estén expuestas al agua y puedan limpiarse adecuadamente.
- Después de enjuagar las fresas, es recomendable limpiarlas suavemente con los dedos para eliminar cualquier suciedad persistente o residuos que puedan quedar. Asegúrate de hacerlo con cuidado para evitar dañar las fresas.
- Sacude suavemente el colador para eliminar el exceso de agua. Luego, extiende las fresas sobre una toalla de papel o un paño limpio para que se sequen un poco más antes de guardarlas.
- Una vez que las fresas estén limpias y secas, es importante almacenarlas correctamente para mantener su frescura. Puedes colocarlas en un recipiente o bolsa de plástico y guardarlas en el refrigerador. Es preferible almacenarlas en una sola capa para evitar que se aplasten.
Recuerda que es mejor lavar las fresas justo antes de consumirlas para mantener su frescura por más tiempo. Si las lavas y las guardas húmedas en el refrigerador, pueden estropearse más rápido.
