La noticia del retorno de Juan Carlos, el emérito rey de España, desde Emiratos Árabes Unidos a Ginebra, Suiza, abre un nuevo capítulo en la dinámica de la familia real española. Este cambio de residencia plantea interrogantes sobre cómo afectará este movimiento a la relación entre los actuales monarcas, Felipe VI y Letizia Ortiz, y el resto de la familia real.
El traslado de Juan Carlos de Emiratos Árabes Unidos a Ginebra responde, en gran medida, a la necesidad de estar más cerca de su familia. La logística desde su anterior residencia complicaba la posibilidad de visitar España con regularidad, motivo por el cual el emérito ha optado por establecerse en Suiza.
Aunque no se instalará en la residencia de su hija Cristina, esta mudanza promete acercar a Juan Carlos a sus seres queridos de una manera más frecuente y menos ocasional.
2El papel de Cristina en la relación con su padre
Resulta evidente que Cristina, la hija del emérito, desempeñará un papel crucial en la relación con su padre una vez que este se establezca en Ginebra. Aunque no compartirán residencia, la cercanía geográfica facilitará un contacto más frecuente y una relación más estrecha entre padre e hija. La experiencia de Cristina viviendo en Suiza desde 2013 le brindará la oportunidad de ofrecer orientación y apoyo a su padre en su nueva vida en Ginebra.