Desde tiempos inmemoriales, las habas a la catalana han representado una exquisitez culinaria en la gastronomía de nuestro país, un platillo que despierta los sentidos y evoca la calidez del hogar. Este plato, vinculado a la temporada de primavera, cuando las habas están en su punto óptimo de frescura, se ha convertido en un clásico del recetario catalán.
Con su combinación de sabores y texturas, las habas a la catalana son un ejemplo perfecto de cómo una receta sencilla puede cautivar a los paladares más exigentes. Hoy, nos disponemos a redescubrir este legado culinario, homenajeando el saber hacer de nuestras abuelas y las tradiciones que, plato a plato, se van transmitiendo a lo largo de las generaciones.
3CURIOSIDADES Y TRUCOS PARA UN PLATO PERFECTO

Para los amantes del detalle y los curiosos de la cocina, hay algunos aspectos a considerar que elevan este platillo de rico a sublime. Por ejemplo, se recomienda seleccionar habas de tamaño mediano, que son las que ofrecen un mejor equilibrio entre textura y sabor. Además, hay quien prefiere retirar la piel exterior de las habas para asegurar una mayor suavidad en el guiso.
Un truco de las cocineras más expertas es preparar el plato un día antes de servirlo. Al reposar, los sabores se asientan y la integración entre los ingredientes mejora notablemente, resultando en un plato con un sabor aún más profundo y envolvente. También es recomendable utilizar productos de la máxima calidad, especialmente en lo que respecta al aceite de oliva y las hierbas aromáticas.
Por último, las habas a la catalana pueden disfrutarse tanto en caliente como a temperatura ambiente. Algunos puristas de la receta tradicional defienden que en frío es cuando realmente se aprecia la riqueza y la complejidad de sus matices. Y no podemos olvidar su versatilidad, ya que puede servirse como plato principal o como acompañamiento de otros elementos, como un buen asado o pescado al horno.