La meditación, a menudo envuelta en un aura de misticismo, es en realidad una práctica accesible a todos, independientemente de sus creencias o experiencia previa. En los últimos años, ha ganado popularidad como una herramienta eficaz para mejorar el bienestar mental y físico.
Este artículo pretende desmitificar la meditación, mostrando cómo cualquier persona, incluso los escépticos y principiantes, pueden integrarla en su vida diaria para lograr un estado de paz y equilibrio interior.
3MEDITACIÓN Y CREENCIAS

Para aquellos que son escépticos o no se identifican con ninguna creencia espiritual, la meditación puede ser enfocada como una herramienta científica para mejorar el bienestar. La clave es abordarla desde una perspectiva práctica y experimental, observando sus efectos en la propia experiencia, sin necesidad de adscribirse a ninguna filosofía o dogma.
Es importante destacar que la meditación no pretende reemplazar tratamientos médicos o psicológicos, sino que puede ser un complemento eficaz. Los no creyentes pueden apreciar la meditación como un ejercicio de autoconocimiento y control mental, separándola de sus raíces espirituales si así lo prefieren.