Dejar de fumar es uno de los cambios más significativos y beneficiosos que puede hacer una persona por su salud. Este hábito, profundamente arraigado en la vida de muchos, tiene efectos perjudiciales en casi todos los órganos del cuerpo, incluyendo el corazón y los pulmones.
No obstante, el cuerpo humano muestra una asombrosa capacidad de recuperación una vez que se elimina el consumo de tabaco. A continuación, detallaremos los cambios instantáneos y progresivos que experimenta el cuerpo tras abandonar este hábito.
3MEJORAS EN EL SENTIDO DEL GUSTO Y EL OLFATO
Otro cambio notable tras dejar de fumar es la recuperación de los sentidos del gusto y el olfato. El humo del cigarrillo daña las terminaciones nerviosas responsables de estos sentidos, pero al dejar de fumar, comienzan a repararse.
Esto suele ocurrir pocas semanas después de haber abandonado el hábito, permitiendo disfrutar de los sabores y aromas con mayor intensidad. Este cambio no solo aumenta el placer derivado de la comida y la bebida, sino que también puede contribuir a una mejor calidad de vida general.