La receta de la pasta a la carbonara es un clásico de la cocina italiana que ha viajado por todo el mundo, adoptando diversas variantes según el lugar. Sin embargo, la autenticidad de este plato se encuentra en su sencillez y en el respeto por los ingredientes originales. Según la tradición, transmitida de generación en generación por las abuelas italianas, la carbonara requiere de pocos pero específicos componentes, alejándose de ingredientes como el bacon, muy utilizado fuera de Italia.
La auténtica pasta a la carbonara se origina en la región del Lazio, y especialmente en Roma, siendo un plato que encapsula el corazón de la cocina italiana: el uso de ingredientes frescos y de calidad. La receta tradicional se aleja del uso de nata o bacon, ingredientes a menudo añadidos fuera de Italia, y se centra en productos clave que definen su sabor único y textura cremosa.
2PREPARACIÓN
El primer paso es cocer la pasta en agua salada hasta que esté al dente. Mientras, en una sartén, se fríe el guanciale cortado en trozos pequeños hasta que esté crujiente pero no quemado. Es importante reservar parte de la grasa que suelta el guanciale, ya que se utilizará para mezclar con la pasta.
Por otro lado, se baten las yemas de huevo con el queso Pecorino Romano rallado, añadiendo pimienta negra al gusto. Esta mezcla se debe preparar justo antes de combinarla con la pasta, para asegurar que el huevo no se cocine por el calor residual y pierda su textura cremosa.