Tradicional y exquisito bacalao: La receta estrella de Semana Santa

El bacalao ha sido durante siglos un pilar en la gastronomía de numerosos países, convirtiéndose en una tradición inseparable de la Semana Santa. Este pescado, que sobresale por su sabor único y su versatilidad en la cocina, se presenta como el protagonista indiscutible durante estas fechas. La receta de bacalao que vamos a explorar, arraigada en la tradición y perfeccionada con el paso del tiempo, promete deleitar a los paladares más exigentes, consolidándose como la estrella de la mesa en estas festividades.

La historia detrás de este plato nos lleva a un viaje por culturas y épocas, donde la conservación del pescado mediante el secado y salado jugó un papel crucial en su popularización. A día de hoy, el bacalao no solo es apreciado por su importancia cultural y religiosa durante la Semana Santa, sino también por su valor nutricional, siendo fuente de proteínas, vitaminas y minerales esenciales para una dieta equilibrada.

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CONSEJOS PARA SU PREPARACIÓN

La clave para cocinar el bacalao perfecto está en la desalación. Este proceso, que requiere paciencia y atención, es fundamental para eliminar el exceso de sal sin comprometer la textura y sabor del pescado. Se recomienda sumergir el bacalao en agua fría durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 6-8 horas. Es esencial seleccionar piezas de calidad, preferiblemente lomo, que garantizan una textura firme y jugosa tras la cocción.

Otro aspecto importante es el control del fuego durante la cocción. El bacalao debe cocinarse a fuego lento, permitiendo que los sabores se integren sin que el pescado se deshaga. La paciencia es una virtud en la cocina del bacalao, ya que el tiempo y la atención al detalle son cruciales para lograr el punto perfecto.

El bacalao, por su versatilidad, se presta a una amplia variedad de maridajes. Vinos blancos, especialmente aquellos de carácter ácido y frutal, como el Albariño o el Verdejo, complementan a la perfección el sabor del bacalao, equilibrando la grasa y resaltando los matices del plato. La presentación también juega un papel importante; servir el bacalao en una cazuela de barro no solo añade un toque tradicional sino que también mantiene el plato caliente, realzando su aroma y sabor.