La versatilidad del aguacate ha conquistado cocinas a lo largo y ancho del planeta, demostrando que puede ir más allá del famoso guacamole. La mayonesa de aguacate es una deliciosa alternativa a las salsas tradicionales, rica en textura y sabor, así como un complemento perfecto para ensaladas, mariscos y bocadillos.
Proveniente del sur de México y centroamérica, este fruto se ha integrado perfectamente a la dieta mediterránea debido a sus propiedades saludables. Hoy, les propongo un recorrido culinario para aprender a preparar, paso a paso, una mayonesa de aguacate casera que sorprenderá gratamente a sus invitados.
2LA RECETA PASO A PASO
Para esta receta de mayonesa de aguacate, necesitará unos pocos ingredientes frescos y de calidad. Comenzaremos con un aguacate maduro, el protagonista que aportará la cremosidad y sabor distintivos de esta salsa. Además, incluiremos aceite de oliva virgen extra, que no solo ofrece un sabor profundo, sino que también es conocido por sus beneficios para la salud gracias a su contenido de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes.
A continuación, detallaremos los ingredientes y el paso a paso de la receta. Necesitará:
1 aguacate maduro grande.
Jugo de medio limón para añadir un toque cítrico que además ayudará a preservar el color de la mayonesa.
1 diente de ajo que, en pequeña cantidad, enriquecerá la mayonesa con un puntito picante y muy mediterráneo.
Aceite de oliva virgen extra, alrededor de 100 ml, que será el emulsionante y aportará elegancia al sabor.
Sal al gusto.
Una vez reunidos los ingredientes, comencemos con la preparación:
Corte el aguacate por la mitad, retire el hueso y extraiga la pulpa con una cuchara. Póngala en el vaso de la batidora.
Añada el jugo de limón inmediatamente para evitar que la pulpa del aguacate se oxide y pierda su vibrante color verde.
Incorpore el diente de ajo previamente picado finamente; si prefiere un sabor más suave, puede reducir la cantidad.
Comience a batir mientras agrega el aceite de oliva poco a poco, hasta que la mezcla emulsione y adquiera una consistencia homogénea y cremosa.
Finalmente, añada sal al gusto y ajuste la textura. Si está demasiado espesa, puede añadir un poco de agua fría.