El tomate es una fruta (sí, has leído bien, una fruta) que se ha convertido en un ingrediente indispensable en las cocinas de todo el mundo. Su versatilidad y sabor lo hacen protagonista de innumerables recetas, desde salsas hasta ensaladas, pasando por platos más elaborados. Pero más allá de su conocido valor culinario, el tomate esconde secretos y curiosidades que muchos desconocen. En este artículo, desvelaremos algunos de estos aspectos sorprendentes que te harán ver el tomate con otros ojos.
Originario de América del Sur, este alimento llegó a Europa en el siglo XVI y, aunque inicialmente fue considerado venenoso por su pertenencia a la familia de las solanáceas (al igual que la belladona), hoy es una pieza clave en la dieta mediterránea. Vamos a explorar algunos datos fascinantes sobre el tomate que seguramente desconocías y que te dejarán asombrado.
2VARIACIONES INCREÍBLES
Existen más de 10.000 variedades de tomates, cada una con sus características únicas de sabor, color y tamaño. Desde los pequeños y dulces tomates cherry hasta los grandes y carnosos tomates beefsteak, hay una variedad para cada gusto y receta. Los colores también varían enormemente, incluyendo no solo el rojo tradicional, sino también el amarillo, el verde, el morado e incluso el negro. Esta diversidad es resultado de la domesticación y la hibridación a lo largo de los siglos, permitiendo a los agricultores y a los consumidores disfrutar de una amplia gama de opciones.
Los tomates son una fuente rica en vitaminas C y K, potasio y fibra, con un bajo contenido calórico, lo que los hace ideales para mantener una dieta equilibrada. Además, son una de las principales fuentes dietéticas de licopeno, un antioxidante que ha sido vinculado con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer. Es importante destacar que el licopeno se absorbe más fácilmente del tomate cocido que del crudo, por lo que salsas y sopas no solo son deliciosas, sino también beneficiosas para la salud.
Investigaciones recientes han demostrado que las plantas de tomate pueden «sentir» cuando son atacadas por plagas y reaccionar en consecuencia. Liberan un olor que no solo repele a los insectos invasores sino que también puede atraer a los enemigos naturales de esos insectos. Este mecanismo de defensa, conocido como la respuesta de las plantas a las heridas, muestra la complejidad y la adaptabilidad de la naturaleza, incluso en un vegetal tan común como el tomate.