¡Adiós al reflujo! Tres eficaces remedios caseros para tu bienestar estomacal

El reflujo gastroesofágico, un trastorno que afecta a un gran número de personas, se caracteriza por el ascenso del contenido del estómago hacia el esófago, causando molestias y dolor.

Esta condición, que puede derivar en síntomas como ardor en la garganta, dificultad para tragar y un sabor amargo en la boca, suele ser el resultado de una combinación de factores como la dieta, el estilo de vida y la predisposición genética. Afortunadamente, existen remedios caseros que pueden aliviar estos síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes sufren de reflujo.

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HÁBITOS ALIMENTICIOS PARA REDUCIR EL REFLUJO

Modificar los hábitos alimenticios puede tener un impacto significativo en la frecuencia y severidad del reflujo gastroesofágico. Es esencial evitar comidas grandes y pesadas, ya que estas pueden sobrecargar el estómago y aumentar la presión sobre el esfínter esofágico inferior, facilitando el ascenso de ácido al esófago. En su lugar, se recomienda optar por comidas más pequeñas y frecuentes. Esto no solo alivia la presión sobre el estómago, sino que también ayuda a mantener los niveles de ácido estomacal más estables a lo largo del día.

Otro consejo relevante es no acostarse inmediatamente después de comer. Permanecer en posición vertical durante al menos una hora después de las comidas permite que la gravedad ayude a mantener los alimentos y el ácido estomacal en el estómago. Además, se sugiere evitar acostarse sobre el lado derecho, ya que esta posición puede aumentar la probabilidad de reflujo. Dormir ligeramente inclinado, con la cabeza más elevada que el estómago, puede ser beneficioso para prevenir el reflujo nocturno.