El flan casero es un postre tradicional que ha deleitado a muchas generaciones con su textura suave y sabor dulce. Aunque existen numerosas variantes, una de las formas más sencillas y populares de prepararlo es utilizando tan solo dos ingredientes principales.
Esta versión simplificada no solo mantiene la esencia del flan tradicional, sino que también facilita su preparación, haciéndolo accesible para cualquier aficionado a la cocina.
5ASPECTOS NUTRICIONALES
Es importante considerar los aspectos nutricionales del flan casero, especialmente dado su alto contenido de azúcar y huevos. Aunque es un postre delicioso, el flan puede ser rico en calorías y grasas, lo que sugiere un consumo moderado dentro de una dieta equilibrada. Sin embargo, existen versiones más ligeras que utilizan ingredientes como leche desnatada o edulcorantes alternativos para reducir el contenido calórico sin sacrificar demasiado el sabor y la textura característicos del flan.
Además, para aquellos con restricciones dietéticas o alergias, hay opciones como el flan sin lactosa o el flan vegano, que sustituyen los ingredientes tradicionales por alternativas como leches vegetales y sustitutos del huevo. Estas versiones permiten que más personas disfruten de este postre, independientemente de sus restricciones dietéticas o preferencias alimentarias.
