Los mejillones tigre son un clásico de la gastronomía española, un plato que evoca recuerdos de comidas familiares y sabores de antaño. Esta receta, pasada de generación en generación, se ha mantenido como un tesoro culinario, mezclando la frescura del mar con especias y rebozado crujiente. A menudo, se sirven como aperitivo en reuniones y fiestas, siendo un verdadero deleite para el paladar.
La base de los mejillones tigre es, por supuesto, el mejillón. Este molusco, muy presente en las costas españolas, no solo aporta un sabor único sino también beneficios nutricionales. Los mejillones son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, convirtiéndolos en una opción saludable. La receta de la abuela, que hoy exploramos, destaca por su capacidad de realzar estos sabores naturales con una mezcla perfecta de especias y una técnica de rebozado que garantiza una textura crujiente y tentadora.
4REBOZADO Y FRITURA
El paso final, y uno de los más importantes, es el rebozado. Cada mejillón relleno se pasa primero por huevo batido y luego por pan rallado, asegurándose de cubrir bien toda la superficie. Este proceso garantiza una capa crujiente y dorada al freírlos.
En una sartén con abundante aceite caliente, se fríen los mejillones hasta que estén dorados y crujientes. Es esencial no sobrecargar la sartén para evitar que la temperatura del aceite disminuya y los mejillones se empapen. Una vez fritos, se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Los mejillones tigre se sirven calientes, siendo el aperitivo perfecto para cualquier ocasión.