Ni la debacle socialista en las autonómicas gallegas, ni el hecho de que Koldo García Izaguirre entrase al núcleo ‘sanchista’ vía Santos Cerdán ha rebajado ni un ápice la confianza ciega que tiene Pedro Sánchez en el secretario de Organización del PSOE, señalan fuentes del partido consultadas por MONCLOA.com.
Es cierto que el ‘caso Koldo’ ha golpeado anímicamente en Cerdán, «al que algunos medios ahora intentan manchar sin aportar pruebas sobre sus supuestos negocios», denuncian las mismas fuentes del PSOE.
La obsesión del presidente Pedro Sánchez, tal y como se evidenció en la confección de listas de las últimas generales, es retener el poder orgánico en el PSOE incluso una vez que salga del Gobierno de España.
CERDÁN CONTROLA 12 DE LAS 17 FEDERACIONES AUTONÓMICAS
A ello le ayudan los quehaceres de Cerdán, que controla con mano de hierro 12 de las 17 federaciones autonómicas socialistas: Andalucía (con Juan Espadas), Cataluña (Salvador Illa), Baleares (Francina Armengol), Navarra (María Chivite), Canarias (Ángel Víctor Torres) La Rioja (con la expresidenta y senadora Concha Andreu), Cantabria (con el exvicepresidente regional Pablo Zuloaga), Castilla y León (con el ‘sanchista’ de primera hora Luis Tudanca), Galicia (al frente de la cual se pondrá José Ramón Gómez-Besteiro pese a la debacle de las últimas elecciones), Región de Murcia (con el exdelegado del Gobierno José Vélez), Euskadi (Eneko Andueza) y la Comunidad Valenciana.
En esta última, que tradicionalmente ha sido segunda con mayor peso en el PSOE tras Andalucía hasta que sus compañeros madrileños les descabalgaron por número de afiliados, ha sido tomada por el ‘sanchismo’ pese a que se barruntaba un Congreso fratricida en el que la ministra Diana Morant no las tenía todas consigo frente al tirón de Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata con más del 60% del voto, y Alejandro Soler, líder del PSOE en Alicante y apoyado por el ‘abalismo’.
Cerdán llamó a los tres a capítulo a Ferraz y, ante la sorpresa generalizada, logró que Fernández Bielsa y Soler se hicieran a un lado en favor de Morant, que se convertirá en nueva secretaria general del PSPV en el Congreso que se celebrará del 22 al 24 de marzo en Benicàssim.
Peor le salieron los planes al navarro en Extremadura, ya que la militancia ha apoyado como sustituto de Guillermo Fernández Vara a Miguel Ángel Gallardo, alcalde de Villanueva de la Serena desde 2003 y presidente de la Diputación de Badajoz desde 2015.
Gallardo barrió a la vicepresidenta del Parlamento regional, Lara Garlito, apoyada por Ferraz. Pero, pese a lo cual, en la sala de máquinas del PSOE no dudan de que llevarán al nuevo secretario general a su terreno.
En el PSOE estatal agradó que Gallardo, nada más hacerse con la victoria, tomase una postura muy comprensiva hacia la amnistía, en vez de buscar el interesado perfil propio que buscan con este asunto los líderes socialistas en Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad de Madrid: Emiliano García-Page, Javier Lambán y Juan Lobato.
«No soy un claro defensor de la amnistía porque entiendo que hay una situación que no me gusta, pero para haber llegado a la amnistía ha habido una falta de política por los gobiernos de Rajoy. La amnistía es un intento de resolver la situación que está sucediendo en este país, y es que quieren irse. La amnistía es la única solución para resolver una situación que ha provocado la derecha en nuestro país», afirmó Gallardo.
OBJETIVO: CONTROLAR 16 DE LAS 17 FEDERACIONES AUTONÓMICAS EL PRÓXIMO AÑO
A las 12 que controla Ferraz se le unirá previsiblemente Extremadura. Por lo cual a Cerdán solo le faltaría influir en las 4 en las que existen liderazgos autónomos: Asturias, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Aragón.
En el caso de Asturias, el presidente autonómico Adrián Barbón tiene una creciente distancia hacia Ferraz quizá motivada por la salida de Adriana Lastra como número 2 del PSOE. Pese a ello, Cerdán sabe que Barbón tiene una acción política similar a La Moncloa y no olvida que el presidente asturiano fue uno de los apoyos de Sánchez en las primarias de 2017.
Cerdán quiere controlar 16 de las 17 federaciones regionales socialistas el próximo año
Por lo cual, el objetivo de Cerdán pasa con hacerse con el poder de 2 de las 3 ‘federaciones rebeldes’, una vez acordado que entre Ferraz y Castilla-La Mancha se ha fijado un pacto de no agresión que conllevará que los diputados castellano-manchegos afines a Page voten a favor de la amnistía y que Sánchez se abstenga de tomar el control de la federación tanto vía disciplinaria, recuerden el descabalgamiento del madrileño Tomás Gómez, o presentando a un candidato afín en las primarias regionales del próximo año.
En definitiva, Cerdán tiene 2 objetivos: tumbar al madrileño Juan Lobato, «un desleal al que nos equivocamos apoyándolo en las primarias de 2021», dicen desde Ferraz, y hacerse con Aragón, controlada por el expresidente Javier Lambán.
Lobato ha realizado algunos comentarios sobre la amnistía que desagradaron a Cerdán, enfadado con la postura del barón madrileño sobre materia fiscal o por sus continuas entrevistas en ‘medios antisanchistas’ que, al igual que hacen con Page, les regalan cómodos cara a cara a costa de abonar las críticas al presidente del Gobierno.
Cerdán, tal y como contó hace unos días El Mundo, comió con dos dirigentes madrileños críticos con Lobato que podrían unir fuerzas para echarlo en las primarias de 2025: Sara Hernández, ex secretaria general de la FSM y actual alcaldesa de Getafe, y Javier Ayala, eterno alcalde de Fuenlabrada y aspirante a la baronía en 2021 (siendo derrotado por Lobato por el apoyo que éste recibió del ‘sanchismo’).
EL LABERINTO ARAGONÉS
El oscuro objeto del deseo de Cerdán es la federación aragonesa liderada por el expresidente Javier Lambán, que ha anunciado que no se presentará a la reelección y apadrinará la candidatura que previsiblemente liderará Mayte Pérez, su exconsejera de Presidencia, actual líder del PSOE en Teruel y portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón.
Ferraz, que promueve la candidatura de la ministra Pilar Alegría, ha jugado sus cartas para precipitar el Congreso regional previsto para el próximo año. Y lo ha hecho gracias al apoyo del PSOE de Huesca, que hace unos días pidió «no perder ni un minuto más en la búsqueda de un liderazgo fuerte, que sea elegido y reconocido por la militancia, que sume las sensibilidades de todos los territorios y que trabaje de manera coordinada con las tres ejecutivas provinciales, la regional y la federal. Sólo así lograremos una voz autorizada, contundente y reconocible tanto en Aragón como fuera».
Los socialistas altoaragoneses piden apostar por «un liderazgo que construya, que no insista en los enfrentamientos, que se base en el debate en los órganos internos del partido. Porque determinadas actuaciones en público de búsqueda del enfrentamiento nos resta credibilidad».
«No somos creíbles si no entendemos que por encima de todo están las siglas del PSOE. Por eso, desde el diálogo debe construirse ese futuro socialista en Aragón, que nos permita afrontar con garantías las próximas elecciones autonómicas. Liderazgo que debe salir de unas primarias como se establece en nuestros estatutos y que debe después concluir en un congreso, más pronto que tarde, para tener el tiempo suficiente de conformar equipos de trabajo que puedan presentar a la sociedad el mejor proyecto para nuestra Comunidad Autónoma, con una voz reconocible tanto en Aragón como en el resto de España», añaden.
Lambán ha puesto el grito en el cielo ante el requerimiento: «Que en este momento de angustia, de crisis, de desazón y de incertidumbre, los compañeros de Huesca hayan pretendido acelerar situaciones que tienen que producirse con normalidad dentro de algunos meses, me parece una irresponsabilidad y, desde luego, yo lo que les recomendaría es que tengan paciencia».
Y ha lanzado un dardo contra la precandidata ‘sanchista’ Pilar Alegría: «Hombres y mujeres con valía para sucederme en la secretaría general se me ocurren varios, se me ocurren sobre todo los que están aquí, los que están fuera ya decidieron en su momento que se iban fuera, con lo cual que tengan mucha suerte fuera».