Durante la Semana Santa, las torrijas son una tentación irresistible para muchos. Este dulce tradicional, elaborado a partir de rebanadas de pan empapadas en leche, huevo y azúcar, se ha convertido en un elemento esencial de las celebraciones. Además de su sabor delicioso, las torrijas ofrecen la oportunidad perfecta para utilizar el pan sobrante del día anterior, lo que las convierte en un postre práctico y sabroso.
4PREPARACIÓN DEL PAN
Empieza cortando rebanadas de pan con un grosor aproximado de un centímetro. Es importante que el pan esté un poco duro o asentado para que absorba bien la mezcla de leche y no se deshaga al freírlo.
Toma dos rebanadas de pan y pon una cucharada de crema pastelera en una de ellas. Puedes distribuir la crema pastelera uniformemente sobre la rebanada o dejar un pequeño margen en los bordes para evitar que se salga al presionar. Coloca la otra rebanada de pan encima de la que tiene la crema pastelera, formando un sándwich. Asegúrate de que las rebanadas estén bien selladas para que la crema no se escape durante el proceso de cocción.
