Ni los buenos resultados globales del mercado laboral ni las aplaudidas subidas del SMI promovidas desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social están evitando que la imagen de Yolanda Díaz pierda fuerza en los últimos tiempos.
A ello ayudan su pésima campaña en las gallegas (en las que Sumar no alcanzó el 2% pese a haber desplazado como candidata a su hasta ahora portavoz parlamentaria Marta Lois), sus parabienes hacia el empresario Amancio Ortega apenas 3 años después de criticarlo duramente, su controvertido paso por el espacio ‘LateXou’ de La 2 o su rotundo ataque contra las reuniones fijadas en la tarde-noche, cuando ella reconoce que hay días que finaliza su jornada laboral sobre las 23.00 horas.
«Quieren meter cuchara para frenar su desplome en las encuestas», dicen voces socialistas que advierten, atónitas, como Yolanda Díaz intenta marcar agenda anunciando su intención de adelantar el cierre de los restaurantes, que es un campo propicio para Isabel Díaz Ayuso.
Su mano derecha, Ernest Urtasun, ha indignado a amplios sectores de la izquierda al anunciar su intención de reducir el IVA en compra de obras de arte, lo cual contribuye a que en IU le vean como un miembro de la ‘izquierda pija’, mientras que su mano izquierda, Iñigo Errejón, ha sido designado como portavoz en el Congreso pese a las antipatías que despierta en amplios sectores de la izquierda transformadora.
Errejón, que acabó peor que mal en Podemos, fracasó en Más Madrid y naufragó con Más País, ahora quiere tomar el timón intelectual de Sumar, que vive una guerra interna ante el enfado de IU hacia el diputado ‘yolandista’ Agustín Santos «por tomar posturas favorables a que prosiga el genocidio de Israel», señalan voces de la formación liderada de facto por la ministra Sira Rego.
Existen sectores en IU que no piden acudir junto a Sumar y Yolanda Díaz a las europeas por la intención de Yolanda Díaz de llevar a sus representantes al grupo de Los Verdes mientras que Podemos, si obtiene escaño, se mantendrá en el histórico grupo marxista Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica.
IU MADRID PIDE NO ACUDIR A LAS EUROPEAS CON LOS DE YOLANDA DÍAZ
Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid ha pedido no acudir con Sumar a las europeas. «Son unas elecciones netamente ideológicas, de propuesta y proyecto, en las que no caben alianzas con el socioliberalismo ni con opciones maquilladoras del actual sistema».
«La propuesta de IU debe ser netamente anticapitalista, contraria al proyecto político imperialista que supone la UE y su instrumento de dominación sobre las capas populares: el euro. Debemos combatir la desafección que existe entre las capas populares hacia estos comicios y explicar la relevancia que tienen las políticas europeas en la cotidianidad de la clase trabajadora madrileña», aseguran.
IU Y SU TEMOR AL GIRO ECOCAPITALISTA DE DÍAZ
La rama madrileña de IU teme que Sumar empuje a su partido hacia los ecocapitalistas de Los Verdes y afirman que las europeas son «una oportunidad para cubrir el hueco que Sumar deja a su izquierda y despertar motivación en nuestras filas y entorno político». «Ante la propuesta verde y de una Europa reformable a la que se vincula Sumar, debemos defender una propuesta que contenga un programa de nítida ruptura con la UE y el euro. Nuestra propuesta debe apostar sin ambages por el GUE (Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica), en tanto que representa actualmente como grupo parlamentario un cuestionamiento integral y no reformista de la UE», añaden.
«Izquierda Unida tiene que presentarse a las elecciones, al margen de que luego decida o no, en función de las casuísticas coyunturales de cada proceso, coaligarse con otras formaciones por razones prácticas y/o políticas. Somos un movimiento político y social y un espacio en sí de convergencia. Algunas militantes forman parte de partidos que han renunciado a presentarse a las elecciones en favor de IU. No tiene sentido que asumamos por principio no ser un agente electoral independiente y visible», aseguran.
AGUILERA Y ARMAR LA CANDIDATURA
La formación liderada por Álvaro Aguilera dice que su tarea es «armar una candidatura lo más amplia posible, que cuestione las bases de la actual Unión Europea, participada, democrática y plural, máxime si tenemos en cuenta el hecho de que, de no lograrlo (o de subsumirnos en una candidatura pro UE que no cuestione el capitalismo), dejaríamos a Podemos como formación política más a la izquierda del panorama estatal, algo que sería dramática para la izquierda rupturista y la clase madrileña y española».
«Hay que recuperar la elaboración colectiva, alejarnos de los personalismos, poner en valor la organización y no tener miedo a quedarnos solas en el intento. Lo que es mejor para IU es mejor para las familias trabajadoras y viceversa, puesto que somos la única organización a día de hoy que, frente a proyectos volátiles y tibios, apuesta por un apolítica de superación del sistema capitalista», concluyen.