jueves, 28 noviembre 2024

Posturas de yoga que todo principiante debe conocer para brillar

La práctica del yoga, con sus raíces milenarias en la India, se ha extendido por todo el mundo como un método integral para mejorar el bienestar físico y mental. En los últimos años, ha ganado una popularidad notable en España, atrayendo a muchos principiantes ansiosos por explorar sus beneficios. El yoga, más que una simple serie de posturas físicas, es un camino hacia la armonía entre cuerpo y mente, ofreciendo una diversidad de estilos y técnicas adaptados a diferentes necesidades y niveles de habilidad. Para aquellos que comienzan en este fascinante mundo, es crucial conocer algunas posturas básicas que forman el cimiento de la práctica del yoga.

Las posturas de yoga, conocidas como «asanas», son el aspecto más visible y practicado del yoga en Occidente. Estas asanas no solo buscan mejorar la flexibilidad y la fuerza física, sino también promover la concentración, la relajación y la conexión con uno mismo. Para los principiantes, es importante comenzar con posturas sencillas y progresar gradualmente, siempre respetando los límites de su cuerpo y buscando la guía de instructores cualificados. A continuación, se detallan algunas posturas esenciales que todo principiante debe conocer para iniciarse con confianza y seguridad en la práctica del yoga.

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POSTURA DEL PERRO BOCA ABAJO (ADHO MUKHA SVANASANA)

Adho Mukha Svanasana, o postura del perro boca abajo, es una de las asanas más reconocidas en el yoga. Esta postura ofrece un estiramiento profundo en toda la cadena posterior del cuerpo, desde los talones hasta la cabeza, y ayuda a fortalecer los brazos y las piernas. Además, tiene un efecto calmante en el sistema nervioso y mejora la circulación.

Para realizar esta postura, el practicante comienza en cuatro puntos (manos y rodillas), colocando las manos ligeramente delante de los hombros y los pies a la distancia de las caderas. Al exhalar, se eleva la cadera hacia el techo, extendiendo las piernas y los brazos, y formando una «V» invertida con el cuerpo. Es importante mantener una alineación adecuada, con la cabeza entre los brazos, y no forzar la extensión de las piernas si esto causa tensión en la espalda.