La intrincada negociación por las listas electorales de Sumar, de cara a las próximas elecciones europeas, ha sumido al partido en una nueva crisis interna, similar a la anterior con Podemos. En medio de esta disputa se encuentra Yolanda Díaz, cuya posición se ve aún más desafiada por la resistencia de Más Madrid, que no piensa ceder ante Sumar.
Cabe recordar que en el pasado, la líder de Sumar había relegado a Podemos para dar espacio a formaciones como IU, Más Madrid, Compromís y los Comunes en las elecciones del 23 de julio. Sin embargo, parece que la situación se repite con ciertas variaciones y que ahora el afectado es el partido de Mónica García.
Según informa el medio The Objective, las perspectivas electorales de Sumar para Europa son desalentadoras. Esta situación ha avivado una lucha interna entre las diversas formaciones que integran la coalición, cada una buscando asegurar un lugar en las codiciadas listas electorales.
El escenario se torna aún más complejo con la resistencia mostrada por Más Madrid, quien se niega a ceder ante las presiones de Yolanda Díaz y su facción. Esta negativa agrega un nuevo capítulo a la creciente tensión dentro de la coalición, donde las rivalidades y las ambiciones políticas están alcanzando un punto crítico.
MÁS MADRID ALEGA ANTE YOLANDA DÍAZ SU SUPERIORIDAD EN LAS QUINIELAS
En medio de la creciente tensión dentro de Sumar, Más Madrid ha elevado su voz para reclamar su superioridad en las quinielas europeas. Según fuentes cercanas al partido, consideran que tienen pleno derecho a uno de los puestos más destacados en las próximas elecciones del continente. Sin embargo, a pesar de sus reclamos, las perspectivas no son alentadoras.
De acuerdo con información proporcionada por el mencionado medio, Sumar estaría debatiéndose con la posibilidad de asegurar únicamente tres eurodiputados. Esto significa que Yolanda Díaz y su partido enfrentarían el desafío de alcanzar aproximadamente el millón de votos en las elecciones europeas para mantener su representación. Una cifra que, según los expertos, se percibe como decepcionante y que podría desencadenar un debate interno sobre el liderazgo de Díaz, especialmente tras su reciente derrota en tierras gallegas.
La situación pone de manifiesto las tensiones crecientes dentro de Sumar, donde las diversas facciones y formaciones políticas luchan por asegurar su posición en el escenario europeo. Mientras Más Madrid defiende su derecho a una representación significativa, el partido de Yolanda Díaz se enfrenta a un desafiante panorama electoral, que podría poner en entredicho su liderazgo y su capacidad para mantener el apoyo popular en un momento crucial para la coalición.
LOS COMUNES DE SUMAR CONFÍAN EN TENER UN SITIO ASEGURADO
En medio de las complejas negociaciones dentro de Sumar, los Comunes liderados por Ada Colau se sienten confiados en tener un puesto asegurado en las listas europeas lideradas por Yolanda Díaz. Este sentimiento de seguridad se fundamenta en las negociaciones que han llevado a cabo con Carles Puigdemont, las cuales han colocado al partido de Colau en una posición estratégica que Sumar no puede ignorar.
Las conversaciones entre los Comunes y Puigdemont han fortalecido la posición del partido de Colau dentro de la coalición, otorgándoles una influencia significativa en el proceso de selección de candidatos para las elecciones europeas. Esta situación obliga a Sumar a prestar atención y considerar las demandas y expectativas de los Comunes si desea mantener la cohesión dentro de la coalición.
Sin embargo, mientras los Comunes se sienten seguros en su posición, otros partidos dentro de Sumar podrían enfrentar desafíos en el reparto de cuotas europeas. Un claro ejemplo es Más Madrid, que está experimentando dificultades en estas negociaciones. Pero otro partido que podría sufrir en este proceso es Compromís, la formación valenciana que no está dispuesta a renunciar a su representación en el Parlamento Europeo.
Compromís, consciente de la importancia de cada eurodiputado en la gestión de fondos anuales, ha dejado claro a Yolanda Díaz que no aceptará menos que un tercer puesto en las listas. Esta postura refleja la determinación del partido valenciano por mantener su influencia y asegurar los recursos necesarios para seguir adelante, especialmente tras la caída del Gobierno del Botànic.
YOLANDA DÍAZ MUESTRA SU PODER: CARGOS MINISTERIALES A CAMBIO DE RENUNCIAR A LAS EUROPEAS
En un movimiento estratégico que refleja su firme control dentro del Gobierno, Yolanda Díaz ha desplegado una hábil negociación, ofreciendo cargos ministeriales a cambio de que algunos miembros de Más Madrid renuncien a sus aspiraciones de participar en las elecciones europeas.
La maniobra ha generado una serie de tensiones dentro de la coalición, particularmente evidentes en el caso de Izquierda Unida (IU), cuya cúpula ha logrado, in extremis, asegurar un ministerio, otorgado a Sira Rego, con competencias limitadas, centradas en políticas juveniles e infantiles. A pesar de este logro, la dirección de IU advirtió a Díaz sobre la necesidad de entrar en la Eurocámara para mantener su influencia y poder dentro de la coalición.
YOLANDA DÍAZ ESTARÍA OFRECIENDO A MÁS MADRID CARGOS MINISTERIALES A CAMBIO DE RENUNCIAR A SU PUESTO EN LAS EUROPEAS
Mientras tanto, las disputas entre IU y Compromís por un escaño europeo continúan sin resolverse, complicando aún más el panorama interno de la coalición. Pero el enfoque principal ahora está en el papel de Más Madrid, donde se revela que Díaz está maniobrando para persuadir a los representantes madrileños, Mónica García y Rita Maestre, para que renuncien a sus aspiraciones de tener un escaño europeo a cambio de cargos ministeriales. En este caso sería para Maestre, pues García ya tiene el Ministerio de Sanidad para ella sola.
Esta jugada de Díaz pone de manifiesto su habilidad política y su determinación para consolidar su poder dentro del Gobierno, utilizando la asignación de cargos ministeriales como moneda de cambio para asegurar su influencia y lealtad dentro de la coalición. Sin embargo, la estrategia plantea desafíos significativos y profundiza las divisiones internas en Sumar, mientras se intensifica la lucha por el poder y la representación en un momento crítico para la política española.
PROMESAS QUE NO PUEDE CUMPLIR
A pesar de los esfuerzos de Yolanda Díaz por mantener la cohesión dentro de Sumar, se revela que las promesas de cargos, como direcciones generales, a Más Madrid podrían ser difíciles de cumplir. Sumar no tiene mucho más que repartir, ya que el núcleo principal de su poder ya ha sido distribuido entre las diversas facciones. A pesar de ello, la ministra confía en que estas promesas puedan convencer a Mónica García y sus aliados, lo que dejaría vía libre a IU y Compromís para postularse a las elecciones europeas por Sumar.
Sin embargo, el camino hacia las elecciones europeas está lleno de obstáculos para Sumar. Con tres meses por delante antes de los comicios, el partido deberá enfrentarse primero a los comicios vascos el 21 de abril. Un resultado desfavorable en estas elecciones podría ser sumamente humillante para un proyecto político que aún está en sus etapas iniciales. Los últimos sondeos nacionales han provocado preocupación entre los seguidores de Díaz, ya que muestran una caída en la estimación de voto para Sumar, que ahora se sitúa por debajo del 10%.