La ensaimada de Mallorca no es solo un dulce, es un emblema de la gastronomía española, un símbolo de la rica cultura culinaria de las Islas Baleares. Este tradicional postre, con su característica forma espiral y su textura suave y esponjosa, ha conquistado paladares más allá de las fronteras de España. Pero, ¿qué hace a la ensaimada un manjar tan especial? La respuesta reside en su sencillez y en la calidad de sus ingredientes. En este artículo, desentrañaremos los secretos de la ensaimada de Mallorca, ofreciendo una receta casera que requiere solo ocho ingredientes básicos. A través de este viaje culinario, descubriremos cómo un postre tan simple puede encerrar tanta historia y sabor.
La ensaimada, cuyos orígenes se remontan posiblemente a la época de la ocupación árabe en España, ha evolucionado a lo largo de los siglos. Tradicionalmente, se prepara para celebraciones y festividades, pero su popularidad ha hecho que se consuma en cualquier momento del año. La receta que presentamos aquí busca respetar la tradición, manteniendo la esencia de este dulce que ha trascendido generaciones. Acompáñenos en este recorrido por la historia, los ingredientes y el proceso de elaboración de la ensaimada de Mallorca.
3EL PROCESO DE ELABORACIÓN
La elaboración de la ensaimada es un proceso que requiere paciencia y precisión. Comenzamos disolviendo la levadura en agua tibia y mezclándola con una parte de la harina para formar una masa que dejaremos reposar hasta que doble su tamaño. Luego, en un bol grande, combinamos el resto de la harina con los huevos, el azúcar y la sal, añadiendo gradualmente la masa fermentada. Tras amasar bien, dejamos que la masa repose y crezca.
El siguiente paso es estirar la masa con cuidado, formando un rectángulo fino. Se unta la superficie con manteca de cerdo y, si se desea, se añade el relleno. Luego, enrollamos la masa cuidadosamente y le damos la forma espiral característica. La ensaimada se deja fermentar nuevamente antes de hornearla hasta que adquiera un color dorado. Este proceso, aunque laborioso, es esencial para conseguir la textura y el sabor que definen a la ensaimada de Mallorca.