En el mundo del fitness y el deporte, las agujetas son un invitado frecuente tras un intenso entrenamiento o tras retomar la actividad física después de un periodo de inactividad. Estas típicas molestias musculares, científicamente conocidas como dolor muscular de aparición tardía (DMAT), pueden llegar a ser un verdadero obstáculo para mantener la constancia en nuestra rutina de ejercicios.
Sin embargo, existen múltiples métodos y trucos que se pueden realizar cómoda y fácilmente desde nuestro hogar para aliviar su impacto. En este artículo, te revelaré remedios que no solo prometen ser reconfortantes, sino también eficaces y basados en evidencias.
4LA HIDRATACIÓN COMO PIEZA CLAVE JUNTO AL DESCANSO
La hidratación no es solo esencial para mantenernos vivos, sino que también juega un papel determinante en la recuperación post-ejercicio. El agua es un componente fundamental en muchos procesos biológicos, incluyendo la eliminación de desechos metabólicos y la regulación de la temperatura corporal. Tras un entrenamiento, beber suficiente agua ayuda a tu cuerpo a eliminar más eficientemente el ácido láctico y otros subproductos de la fatiga muscular que pueden exacerbar las agujetas. Mantener una ingestión óptima de líquidos, ya sea agua o bebidas con electrolitos si el ejercicio ha sido especialmente prolongado o en climas cálidos, es crucial para acelerar la recuperación y disminuir el malestar general.
El periodo de descanso nocturno es, sin duda, uno de los más valiosos para la recuperación muscular. Durante el sueño, nuestro cuerpo se sumerge en procesos de reparación y fortalecimiento de los tejidos. Asegurarte de obtener entre 7 y 9 horas de sueño, lo recomendado por los expertos en salud, puede ser beneficioso para gestionar las agujetas gracias a que facilita la regeneración de las fibras musculares dañadas. Dormir las horas adecuadas no solo disminuye la percepción del dolor sino que también optimiza el rendimiento para futuras sesiones de ejericio físico.