Una noche más, como es habitual en el programa ‘First Dates’, Carlos Sobera ha recibido a varios solteros en el restaurante. Cada uno de ellos ha llegado con la esperanza de encontrar pareja. Durante la velada, han tenido la oportunidad de conocerse, charlar y compartir una cena. Para algunos participantes, esta experiencia ha sido agradable y satisfactoria, mientras que para otros puede que no haya sido tan positiva.
6EL ENCUENTRO PARECÍA IR SOBRE RUEDAS
A pesar de algunas diferencias, como sus preferencias entre estar en casa o salir, ambos solteros parecían tener intereses similares y, sobre todo, estaban ansiosos por compartirlos. La conexión se hizo más fuerte durante los postres, cuando empezaron a bailar y Eros se sintió tan a gusto que decidió besar a su compañero. Incluso se animó a preguntarle directamente si le gustaría tener una segunda cita en ese mismo momento: «¿Te gustaría?»
A pesar de la buena sintonía, las caricias y los besos apasionados, todo indicaba que estos comensales se volverían a ver, quizás en Málaga, donde ambos residían. Sin embargo, contra todo pronóstico, al final de la noche, en el momento de tomar una decisión, el venezolano rompería las ilusiones de Manuel.
