Sabores valencianos en cada bocado: irresistible paella casera de pollo

En las costas mediterráneas de España, un plato ha trascendido fronteras y se ha ganado el corazón de gourmets alrededor del mundo: la paella. Originaria de Valencia, esta receta ha sido símbolo de unión y fiesta, y ha evolucionado con innumerables variaciones que respetan sus raíces a la vez que conquistan con novedad.

En este artículo, nos centraremos en una versión accesible y tremendamente deliciosa: la paella casera de pollo. Un plato que guarda la esencia de la tradición y promete llevarnos por un viaje de texturas y sabores valencianos con cada bocado.

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CÓMO ELEGIR LOS MEJORES INGREDIENTES

La elección de los ingredientes es fundamental para lograr una paella de pollo casera que transporte a nuestras papilas gustativas al Mediterráneo. Aunque hemos mencionado el pollo y el arroz bomba, la frescura y procedencia de todos los productos no puede ser pasada por alto. Las verduras recolectadas en su punto justo de maduración aportarán dulzor y un sabor más concentrado, mientras que utilizar aceite de oliva virgen extra añadirá ese matiz frutal característico de la cocina valenciana.

Además, no podemos ignorar el papel de las legumbres en este plato. El garrofón, una variedad de alubia blanca grande propia de Valencia, es un ingrediente tradicional que aporta textura y un sabor ligeramente dulzón. Si no estuviera disponible, podría sustituirse por judías blancas, aunque el resultado final variará ligeramente. Esta adaptabilidad también nos permite incluir o excluir ingredientes según las preferencias y necesidades dietéticas de cada quien, demostrando la versatilidad de la paella.