Deléitate con nuestra exquisita receta: Solomillo de cerdo al ajillo

En la rica y variada gastronomía española, pocas recetas consiguen despertar el apetito y la curiosidad culinaria de propios y extraños como un bien elaborado solomillo de cerdo al ajillo. Este plato, clásico y a la vez sorprendente, es la perfecta combinación de sabor y sencillez, siendo una solución ideal para una comida familiar o una cena con amigos.

Hoy compartiré con vosotros una receta que ha sido perfeccionada tras años de experiencia en los fogones, una que satisfará paladares exigentes y no os dejará indiferentes.

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INGREDIENTES Y PREPARACIÓN: SOLOMILLO DE CERDO PASO A PASO

Para aquellos que se aventuran en la cocina, es fundamental comenzar con una selección de ingredientes de calidad. Un buen solomillo de cerdo, ajos frescos y selectos, aceite de oliva virgen extra, que es el oro líquido de nuestra tierra, así como una pizca de sal y pimienta son la base de esta receta. Añadir un toque de vino blanco o brandy puede enriquecer el sabor, aunque esto queda al gusto del cocinero.

El primer paso es preparar el solomillo, limpiándolo de posibles excesos de grasa y cortándolo en medallones de aproximadamente dos centímetros de grosor. Luego, se debe pelar y picar los ajos, no demasiado pequeños para que no se quemen durante la cocción y puedan liberar todo su aroma.

A continuación, se calienta una buena cantidad de aceite en una sartén y se doran los medallones. La clave está en no sobre cocinar el cerdo, ya que buscamos que se mantenga jugoso por dentro y crujiente por fuera. Una vez dorados, se retiran y se reservan, manteniendo el calor.

Luego, en el mismo aceite, se añaden los ajos y cuando comienzan a dorarse, se reincorporan los solomillos a la sartén, agregando el vino o brandy si así se desea. Se deja que el alcohol se evapore y los sabores se concentren. Finamente, ajustamos el toque de sal y pimienta y ¡voilà!, nuestro platillo está listo para deleite de todos.