Sara Molina, la talentosa actriz que da vida a María Fernández en ‘La Promesa’, comparte su experiencia en el exitoso drama diario de TVE. Desde su debut en el mundo audiovisual, la jiennense se ha convertido en un pilar fundamental de la serie, ganándose el cariño de la audiencia.
Motivación y sacrificio: Detrás de cámaras de ‘La Promesa’
Con una audiencia promedio de 1,3 millones de espectadores, ‘La Promesa’ se ha convertido en un fenómeno televisivo. Sara Molina destaca la motivación del equipo para sacar adelante un proyecto de gran envergadura que implica sacrificio diario. La serie exige concentración y dedicación, con jornadas maratonianas que desafían a los actores a dar lo mejor de sí.
Rutina de rodaje: La intensidad de capítulo a capítulo
Sara Molina revela la intensidad del rodaje, donde cada día se enfrentan a un nuevo capítulo, distribuyendo secuencias que pueden pertenecer a diferentes episodios. Sin horarios fijos, los actores son informados días antes o incluso el mismo día de sus compromisos. Este enfoque dinámico añade un nivel de espontaneidad al proceso creativo.
Preparación del personaje: La influencia de la época y la abuela de Sara
Para encarnar a María Fernández, Sara Molina se sumerge en la época de ‘La Promesa’ a través de libros, películas y la serie ‘Downton Abbey’. Sin embargo, su mejor referencia es su abuela, quien vivió experiencias similares. La actriz construye el personaje alrededor de las memorias y frases de su abuela, aportando autenticidad a su interpretación.
El desafío de lo desconocido: De teatro a la televisión
Aunque Sara Molina participó en montajes teatrales tras finalizar sus estudios de Arte Dramático en Sevilla, ‘La Promesa’ marca su debut en televisión. La transición inicial supuso enfrentarse a los nervios de las cámaras, pero la actriz destaca la cálida acogida del elenco y el ambiente positivo tanto frente como detrás de las cámaras.
Veteranos y generosidad: El papel clave de actores experimentados
Sara Molina elogia la generosidad de los veteranos de la ficción, destacando la contribución de Joaquín Climent (Rómulo) y María Castro (Pía). Estos actores experimentados desempeñan un papel crucial en la integración de los nuevos miembros del elenco, creando un ambiente familiar que facilita el trabajo en equipo.
La visión de Josep Cister: Creación de una gran familia
La actriz valora la influencia de Josep Cister, el creador de ‘La Promesa’, quien ha concebido la serie desde el principio. Destaca su cercanía y compromiso, comentando el contexto de las tramas y demostrando una visión que ha convertido al elenco en una verdadera familia, según las palabras de Sara Molina.
Amistad en la pantalla y fuera de ella: Sara Molina y Ana Garcés
La complicidad entre Sara Molina y Ana Garcés (Jana) en ‘La Promesa’ trasciende la pantalla. La amistad entre ambas se refleja en el trabajo conjunto, compartiendo ensayos, nervios y una conexión que se ha fortalecido a lo largo del año y medio de grabaciones. La actriz agradece el apoyo de la audiencia por el trato recibido.
El éxito continúa: ‘La Promesa’ y su impacto en la audiencia
La audiencia responde: Éxito sostenido
‘La Promesa’ no solo ha conquistado a Sara Molina, sino que ha cautivado a la audiencia con una cifra que ronda los 1,3 millones de espectadores de media. El impacto sostenido del drama diario de TVE es evidente en su seguimiento tanto en transmisiones en directo como en reproducciones diferidas.
La devoción del equipo: Sacrificio y motivación
El éxito no llega sin esfuerzo, y el equipo de ‘La Promesa’ se enfrenta a jornadas intensas y maratonianas de rodaje. El sacrificio diario es palpable, pero la motivación impulsa a todos los implicados a dar lo mejor de sí mismos para llevar adelante un proyecto de gran envergadura.
Referencias inspiradoras: Época, libros y cine
Sara Molina no solo se sumerge en su personaje a través de libros y películas de la época de ‘La Promesa’, sino que encuentra inspiración en su abuela. La conexión con las experiencias reales de la abuela de Molina añade una capa auténtica a la interpretación y destaca el compromiso de la actriz con su papel.
El desafío del desconocido: Debut en televisión
Sara Molina se aventura en territorio desconocido al dar el salto de montajes teatrales a su primer trabajo en televisión. Aunque enfrenta los nervios iniciales frente a las cámaras, la adaptación es suavizada por el ambiente positivo y acogedor tanto del elenco como del equipo de producción.
La importancia de los veteranos: Generosidad y apoyo
El reconocimiento de Sara Molina hacia actores veteranos como Joaquín Climent y María Castro destaca la generosidad y apoyo brindado a los recién llegados. La integración y la creación de un ambiente familiar son claves para facilitar el trabajo en equipo y construir una dinámica armoniosa entre elenco y equipo.
Visión creativa: Josep Cister y la creación de una familia
El creador de ‘La Promesa’, Josep Cister, no solo concibe la serie desde sus cimientos, sino que también se involucra activamente en el desarrollo de las tramas y el contexto. Su visión ha transformado al elenco en una verdadera familia, reflejando el compromiso y la conexión que trasciende la pantalla.
Amistad en pantalla y fuera de ella: La complicidad de Sara Molina y Ana Garcés
La amistad entre Sara Molina y Ana Garcés, reflejada en sus roles en ‘La Promesa’, se consolida tanto en pantalla como fuera de ella. La conexión entre ambas actrices se traduce en un apoyo mutuo durante ensayos, compartiendo nervios y construyendo una relación que va más allá de las grabaciones.
‘La Promesa’ como fenómeno cultural y televisivo
El testimonio de Sara Molina ofrece una visión profunda de los bastidores de ‘La Promesa’, donde el trabajo, la dedicación y la camaradería se entrelazan para crear un fenómeno televisivo. La serie no solo destaca por su éxito en audiencia, sino también por la autenticidad y compromiso de un elenco que ha convertido cada jornada de rodaje en una experiencia única.
‘La Promesa’ no solo promete entretenimiento, sino también una inmersión emocional en la época y en las vidas de sus protagonistas.