En los tres últimos meses han llegado a Madrid más de 600 menores no acompañados, casi tantos como los que llegaron en todo 2023, ha informado este martes la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Ana Dávila, en los Desayunos Madrid de Europa Press, que ha protagonizado.
«El problema no son los menores que llegan a nuestro país. El problema es que el Gobierno de España no cumple con sus obligaciones. Está trasladando menores como adultos y permitiendo que los adultos se hagan pasar por menores. Lo que no solo contraviene la legislación vigente, sino que está sometiendo a una presión sin precedentes a nuestros centros, y poniendo en riesgo el sistema de protección, y a los propios menores a los que tenemos el deber de cuidar», ha indicado.
Por eso, Dávila ha exigido al Ejecutivo central que, «de una vez, ofrezca información y recursos a las comunidades autónomas, actúe en los países de origen; y controle las fronteras». Y acuerde medidas para garantizar una adecuada atención y separación de los menores indubitados. Es urgente y necesario», ha exigido.
La titular regional de Asuntos Sociales ha indicado que Madrid es «una región acogedora, abierta, en la que se ha integrado, en menos de 10 años, a más de 1 millón de extranjeros». «Y trabajamos para atender de la mejor manera a todas las personas afectadas por la grave crisis migratoria actual que ha generado la mala gestión del Gobierno de España, que está provocando una inusual llegada de menores no acompañados», ha criticado.
Dávila ha señalado que el antiguo ministro de Migración dio a los consejeros «una información muy vaga y nos hizo sentirnos culpables por pedir esa información por la llegada de migrantes y dijo que estaban de paso».
«Con la nueva ministra, la información ha sido la misma y la realidad es que vienen muchas personas que se están quedando. Madrid quiere integrar y lleva muchos años haciéndolo, pero necesitamos ofrecer recursos a las personas que vienen a trabajar. Lo vivo en primera persona en los centros de integración y de menores, que veo que son personas que quieren aportar a nuestro país. Pero es muy complicado, sin información, recursos ni coordinación con el Gobierno central», ha declarado.
La consejera ha subrayado que los centros de menores «están tensionados» y por ello están incrementando plazas y poniendo en marcha nuevos recursos. «Por eso insistimos en la necesidad de saber datos del traslado de menores, qué perfiles y necesidades tienen. Y de momento todos los recursos tienen que seguir activados porque esa presión del Gobierno lo estamos sufriendo todos los días», ha respondido a la pregunta de la permanencia del centro de menores de Casa de Campo.
FAMILIAS ACOGEDORAS DE LA COMUNIDAD DE MADRID
Sobre su política de acogimiento de menores, Ana Dávila ha destacado que los trabajos en este sentido «están dando buenos frutos». «Hay que trabajar con las familias acogedoras y biológicas para que ese proceso sea un éxito. Todos somos conscientes que los menores donde mejor están es el entorno familiar», ha señalado.
La consejera ha recordado que la Comunidad acaba de aprobar un contrato para dar un impulso a esas medidas, «que están dando un gran resultado y a lo largo del año podamos evaluar bien estas medidas para mejorar a las familias acogedoras». «Hay que tener en cuenta que algunas familias acogen a niños con discapacidad», ha añadido.
Dávila también ha criticado que el Gobierno se atribuya ahora la capacidad de captación de familias acogedoras porque «invade competencias» de las comunidades, no solo la madrileña. «Para sensibilizar si podrían servir, pero las competencias son regionales y por eso lo hemos recurrido», ha dicho.