En la temporada de Cuaresma y Semana Santa, las torrijas se convierten en el dulce estrella de las mesas españolas. Aunque es una receta con raíces antiguas, cada año nos animamos a reinventarla, incorporando nuevos sabores y texturas. Hoy nos centraremos en una variante deliciosa: las torrijas con crema, una propuesta que aporta suavidad y un toque gourmet a este tradicional postre.
Ya sea que seas un experto repostero o un principiante en el arte culinario, este artículo te guiará paso a paso para que puedas deleitarte y sorprender a tus comensales con torrijas irresistibles que combinen la tradición y la innovación.
5CONSEJOS PARA UNA TORRIJA PERFECTA: TÉCNICAS Y TRUCOS
A la hora de elaborar torrijas, ya sea la versión con crema pastelera o cualquier otra variante, hay ciertos trucos y detalles que pueden elevar su calidad. Uno de ellos es la elección del aceite: el aceite de oliva virgen extra es una apuesta segura gracias a su punto de humo alto y su capacidad para añadir un sabor característico y muy mediterráneo. Sin embargo, debe usarse con moderación para no enmascarar el resto de sabores.
Otra recomendación es trabajar con fuego medio y no abusar del aceite para evitar que las torrijas queden excesivamente aceitosas; esto permite obtener una superficie uniformemente dorada y crujiente. Además, es importante escurrir bien el exceso de aceite una vez fritas, depositándolas sobre papel absorbente.
Uno de los mejores consejos de abuela es el de reutilizar la leche infusionada, esa que ha sobrado de empapar las rebanadas de pan para la crema, aportando así un gusto más profundo y reduciendo el desperdicio culinario. Es también una manera de honrar las recetas de antaño, donde la economía y el aprovechamiento de recursos eran esenciales en la cocina.
