En la temporada de Cuaresma y Semana Santa, las torrijas se convierten en el dulce estrella de las mesas españolas. Aunque es una receta con raíces antiguas, cada año nos animamos a reinventarla, incorporando nuevos sabores y texturas. Hoy nos centraremos en una variante deliciosa: las torrijas con crema, una propuesta que aporta suavidad y un toque gourmet a este tradicional postre.
Ya sea que seas un experto repostero o un principiante en el arte culinario, este artículo te guiará paso a paso para que puedas deleitarte y sorprender a tus comensales con torrijas irresistibles que combinen la tradición y la innovación.
3RECETA PASO A PASO: TORRIJAS CON CREMA
Ahora, pongámonos manos a la obra con esta receta. Lo primero es preparar la crema pastelera. Se necesitan los siguientes ingredientes: leche, azúcar, yemas de huevo, maicena y esencia de vainilla. Una vez tenemos todo medido y listo, se calienta la leche con la mitad del azúcar y la vainilla. Por otro lado, se baten las yemas con el resto del azúcar y la maicena hasta obtener una mezcla homogénea.
Cuando la leche esté caliente, se vierte poco a poco sobre la mezcla de yemas, removiendo constantemente para que no cuajen. Luego, se devuelve todo al fuego lento, removiendo hasta que la crema espese, logrando así una textura ideal para rellenar nuestras torrijas.
Con la crema ya preparada y enfriada, procedemos a preparar el pan. La mejor opción es el pan de torrijas, pan de días anteriores que, al estar más seco, absorberá mejor la leche y la crema. Se corta el pan en rebanadas que no sean ni muy gruesas ni muy delgadas, ya que las torrijas deben mantener su estructura una vez rellenas y fritas.
El siguiente paso es montar las torrijas. Se unta generosamente una cara de cada rebanada con la crema pastelera, se cubre con otra rebanada y se comprime ligeramente, creando así un sándwich de pan y crema. Tras esto, se pasa el conjunto por huevo batido y se fríe en aceite caliente, dando la vuelta para que se doren por ambos lados.
Finalmente, una vez fritas y todavía calientes, se pasan por una mezcla de azúcar y canela, que se adhiere a la superficie y aporta el toque final dulce y especiado. Ahora tus torrijas con crema están listas para servir. Con una presentación adecuada, una textura equilibrada y un sabor que mezcla lo tradicional con un toque de novedad, estarás ofreciendo a tus comensales una experiencia culinaria deliciosa y llena de historia. ¡Que aproveche!
