El plátano es una fruta muy completa en términos de nutrientes. Su alto contenido en potasio es esencial para regular la presión arterial y prevenir calambres musculares, lo que lo convierte en una excelente opción para deportistas o personas activas. Además, su riqueza en vitaminas, especialmente la vitamina B6 y la vitamina C, contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico y al metabolismo energético.
En cuanto a los carbohidratos, los plátanos contienen principalmente almidón resistente, un tipo de carbohidrato que actúa como prebiótico en el intestino, alimentando a las bacterias beneficiosas que habitan en nuestro sistema digestivo. Estas bacterias ayudan a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, lo que a su vez puede tener efectos positivos en la digestión, la absorción de nutrientes y la salud en general. Por lo tanto, el consumo regular de plátanos puede ser beneficioso para la salud digestiva y el bienestar general.
5MADURO O VERDE
El color de la piel del plátano indica su grado de madurez y sus propiedades organolépticas:
- Verde: Los plátanos verdes son ricos en almidón y fibra, y tienen bajo contenido de azúcar. Tienen una textura dura y son más difíciles de digerir, además de ser ligeramente astringentes.
- Amarillo: Los plátanos amarillos tienen un alto contenido en antioxidantes que retrasan el envejecimiento celular. Cuando el color amarillo es intenso, el plátano está en su punto óptimo de maduración. Son de fácil digestión pero tienen un alto contenido de azúcares, lo que los hace calóricos. También son ricos en potasio, que ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis, y contienen magnesio y fósforo.
