Europa, cuna de civilizaciones milenarias y testigo de incontables episodios históricos, despliega ante los ojos del viajero un abanico de monumentos que cautivan por su belleza, grandeza y, en ocasiones, misterio. Desde las majestuosas catedrales góticas hasta las antiguas ruinas romanas, el continente europeo alberga un tesoro inigualable de patrimonio cultural.
En este artículo, nos embarcamos en un recorrido por cinco destinos únicos, cada uno con un monumento emblemático que no debe dejar de visitarse. Acompáñenos en este viaje lleno de historia, arte y curiosidades.
2LA TORRE EIFFEL: PARÍS, FRANCIA
Comenzamos nuestro periplo en la Ciudad de la Luz, París, donde se erige majestuosa la icónica Torre Eiffel. Diseñada por el ingeniero Gustave Eiffel, esta estructura metálica de 324 metros de altura se ha convertido en el símbolo indiscutible de Francia y uno de los monumentos más reconocidos en todo el mundo.
Sin embargo, pocos saben que inicialmente fue objeto de controversia y críticas por parte de algunos intelectuales franceses, quienes la consideraban una «aberración» para el paisaje parisino. Hoy en día, recibe millones de visitantes anualmente y ofrece una vista panorámica incomparable de la capital francesa desde su mirador.